SEPTIEMBRE, mes para el comienzo de un nuevo curso académico, tanto para los neófitos como para los repetidores. Nuevos propósitos de enmienda, evitando las caídas con un Cirineo que nos ayude a levantarnos, y por otro lado, una Verónica que nos limpie el rostro apesadumbrado de tantas tribulaciones económicas y sociales. ¿Y por qué no?, siempre tiempo de conversión ante la llegada del Adviento.

Con una retahíla de temas candentes en la sociedad, en donde predomina "el tráfico del conflicto" desde una visión frívola y lacónica, en concurrencia a las muchas interpretaciones de conceptos indeterminados, comenzamos un mes del "membrillo" más otoñal que veraniego, más cercano al inicio del húmedo invierno del litoral costero del Castillo de San Telmo que al "Cable Inglés".

Demasiado calor, calor cansino, de color ocre rojizo para el alma y calorías con algún triglicérido para el corazón, a pesar de los chapuzones en la mar azulada de la Costa del Sol mediterránea almeriense, que con tanto esfuerzo programó en su divulgación, tiempos atrás, los premios Bayyana y los festivales de la canción de Almería en la Alcazaba.

A ver, sí con los aparatos de aire acondicionado, subidos en grados para hacer bajar el coste crematístico, y las corrientes de aire de puertas y ventanas abiertas, y abanicos feriales, nos oxigenan con sus ráfagas aireadas y fluidas para una mejor y mayor respiración esperanzadora de un mañana mejor en esta entrada de temporada deportiva.

Habrá que seguir arrimando el hombro con pasión costalera, y no bajar la guardia en ningún momento, navegando en la misma dirección y con el mismo paso, alcanzamos con eficiencia, tiempo y coste, eficacia y celeridad, los fines propuestos de los intereses generales y sociales de toda una comunidad ciudadana. A los que buscan, aunque no encuentren; a los que avanzan, aunque se pierdan; y a los que viven, aunque se mueran, un hálito de ilusión y signo esperanzador en este peregrinar del sí, del no, de la línea y de la meta, para la búsqueda de la verdad : "Veritas liberabit vos". Toda la sapiencia y sabiduría se encuentra en las bibliotecas, hemerotecas y archivos. Todo pasa, todo queda, a pesar de su turbación, fragilidad y brevedad en el tiempo y en el espacio.