La tribuna

Emilio Esteban Hanza

Irrealizable letra para el himno

POEn vacaciones de estío me place abordar temas menos transcendentes como el "semifutbolístico" que cuento: Estaba preparada la presentación e inauguración de la letra del Himno Nacional para el día 21 de enero de 2008. Iba a ser cantado por nuestro tenor Plácido Domingo. Asistirían los representantes del deporte nacional e internacional y cómo no, los "omnipresentes" políticos. Confieso con cierto pudor, que sólo me acuerdo de este lamentable hecho o dolorosa carencia cuando presencio en T.V los partidos de fútbol y otros deportes internacionales en que participa la selección española.

Y también consigno que año tras año me indignó constatar la "ventaja", el plus de autoestímulo e inyección de coraje con que inician los equipos extranjeros la contienda en relación a los hispánicos; alentados aquellos por los gritos del himno de su tierra cantado a todo pulmón por los seguidores de las gradas y por los propios protagonistas del match. Por contra el equipo español y su público ha de conformarse con oír la tenue música y guardar sepulcral silencio, con la boca cerrada por imperativo legal.

En la final de fútbol de Maracaná, no faltó quien dijera que el equipo carioca estaba dopado, cuando,tras la interpretación cantada a gritos de su himno patrio, salieron los "Neymar" y compañía "comiéndose" desde el primer segundo a la mejor selección del mundo atenazada por el furor inconmensurable del inicio deportivo.

Quizá seamos de los muy pocos países del mundo que carecemos de letra en nuestro himno. A muchos magnánimos y "nada partidistas" políticos debemos la situación.

Seremos de los pocos del mundo carentes del texto. Debemos saber que siete mil - sí, 7000- letras para nuestro himno fueron presentadas en la Convocatoria Oficial. La ansiada creación de una letra para nuestro himno hispano latía en la mente de millones de españoles, pero surgió decididamente del Comité Olímpico Español, y la apoyó la Sociedad General de Autores que debía registrarla una vez seleccionada. Y partir del 21 de enero se recogerían las 500.000 firmas para su aprobación en Cortes.Y, siguiendo el hilo, los responsables de los Partidos consensuaron una Comisión y un Jurado prestigioso e independiente. No unos "cantamañanas" sino el Catedrático de Musicología Emilio Casas, el compositor Tomás Marcos, la Catedrática de Literatura, Aurora Egido, otro catedrático de Historia, un gran jurista, el Presidente del Tribunal Constitucional, y una deportista, en la modalidad de regatas , Teresa Zabell. Pues bien, filtrado algún fragmento del texto, no faltaron algún/os políticos, que suelen anteponer sus estrechos corsés ideológicos al bien general, y que quieren mediar con su poder decisorio ante el ciudadano hasta en las pastas que deben tomar en la sopa ; (a veces, si es posible, en alguno, con participación económica porcentual en los productos a consumir) ,sembraron disconformidad y molestia ambiental y el propio Presidente del COE se vio obligado a retirar la propuesta porque, lógicamente, no admitía disidencias.

El Presidente del CO Internacional Jacques Roggue fuertemente interesado en venir y asistir a la gran gala , recibió decepcionado la suspensión.

Y así, y con otros detalles del mismo jaez, España se quedó sin letra de himno que poder entonar casi todos los que seguimos llamándonos españoles - de cualquier ideología- en los grandes acontecimientos internacionales.

Y para mí resulta tan lamentable aun que el Señor Presidente del COE, tras aquel intento ansiado y bien preparado, que resultó absurdamente fallido, expresó que no era un paso atrás "y que no abandonaba la idea de que el himno tenga letra".

Pues, a pesar de la promesa, así quedó y aun queda, por los años y quinquenios. Afirmo yo que hay multitud que - unos por patriotismo puro, y otros como medio técnico, de ayuda a nuestro equipo nacional- queremos la letra para ser pronunciada con entusiasmo y aun furor en los grandes acontecimientos especialmente competitivos. Los que han vivido grandes lides deportivas saben -sabemos- lo que significan y estimulan el resultado las voces de los seguidores y de los propios agentes protagonistas del evento, estimando y ensalzando lo propio, lo local y lo tuyo. Los que no lo saben o no quieren, quizá por minucias inconfesables, allá ellos;y que el pueblo se lo demande.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios