La tribuna

Coronel Javier Soriano. Subdelegado de Defensa de Almería

El origen del problema de Gibraltar (2)

GIBRALTAR se rindió honrosamente al Príncipe Jorge de Hesse-Darmstadt, es decir, se rindió a tropas bajo la bandera del Archiduque pretendiente a la Corona de España como Carlos III de Habsburgo. Después vino lo peor: siguiendo órdenes del Almirante Rooke, un Oficial británico arrió el estandarte imperial del pretendiente e izó la bandera inglesa proclamando por tres veces que la ciudad pasaba a dominio de la Reina Ana de Inglaterra.  De los aproximadamente 5.000 habitantes de Gibraltar permanecieron en ella unas 70 personas, muchas de ellas enfermas y un número importante de religiosos como el párroco de la Iglesia de Santa María, Juan Romero de Figueroa. 

De la población de Gibraltar, algunos formaron asentamientos en las ruinas de Algeciras, mientras que la mayoría se asentaron cerca de la vieja ermita de San Roque donde en torno a esta ermita se fundó en 1706 "la Muy Noble y Más Leal Ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar", en la que se conservan y guardan la llave de la fortaleza y el pendón bordado en Tordesillas por doña Juana; los gibraltareños prefirieron abandonar la ciudad en que habían nacido a someterse a una dominación extranjera. 

 

A San Roque transportó la población española exiliada, los archivos oficiales de la ciudad de Gibraltar y los demás documentos españoles que había en la roca, así como la parte del patrimonio histórico que se pudo rescatar, y que allí permanecen todavía. Desde ese momento, el asentamiento de exiliados españoles que funda la ciudad de San Roque pasó a ser considerado oficialmente como la ciudad de Gibraltar en el exilio. San Roque conserva todos los símbolos y títulos de los que disfrutaba Gibraltar durante la presencia española. Como se puede observar, la bandera que usa San Roque desde su fundación en 1706 y la que usa Gibraltar en la actualidad son idénticas, con la única diferencia de la Corona Española, que no aparece obviamente en la bandera gibraltareña. En 1707 Roger Elliott, fue nombrado primer Gobernador de Gibraltar británico por la Reina Ana.

 

 Cuatro años más tarde en 1711 el entonces Gobernador de Gibraltar Thomas Stanwix recibió la orden del gobierno de Gran Bretaña de expulsar a todas las tropas extranjeras del Peñón: Gran Bretaña había consolidado su control absoluto sobre Gibraltar. Esta figura de Gobernador como representante de la Corona británica en el territorio británico de ultramar de Gibraltar se sigue manteniendo, siendo nombrado por la Reina de Inglaterra a propuesta del gobierno británico.  Hoy en Gibraltar, en la misma Punta de Europa se levanta la impresionante Mezquita Ibrahim-al-Ibrahim, construida en la década de los 90, que es lo primero que se ve desde África cuando se cruza el Estrecho; ya no es el Santuario de Nuestra Señora de Europa en honor de la Virgen, como así fue durante siglos. 

 

Hasta la conquista británica, en este Santuario ardía la lámpara de plata que regalaron los almirantes españoles, y los candelabros que el Conde de Santa Gadea y don Pedro de Toledo habían ofrecido en representación de nuestros Ejércitos como agradecimiento de victorias logradas. Todo aquello quedó destrozado, y las imágenes profanadas. 

 

La conquista militar de Gibraltar en nombre de la Corona Británica es un hecho histórico y, por tanto incuestionable; Gran Bretaña conquistó un territorio perteneciente a otra nación soberana mediante una acción militar, en contra de la voluntad de los gibraltareños, quedando los términos de esta conquista militar reflejados en el Tratado de Utrecht (13 julio 1713), en cuyo artículo X se concreta el status de Gibraltar, destacando entre otros aspectos el siguiente: "… Si en algún tiempo a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender o enajenar, de cualquier modo la propiedad de la dicha Ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concordado por este Tratado que se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla."

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios