Paso a paso

Rafael Leopoldo Aguilera

Espirales de incienso

LUMBRES purificadoras en la provincia de Almería en honor a san Antonio Abad y san Sebastián, y en especial en las vetustas callejuelas y plazas empedradas del casco histórico de la capital almeriense, que alumbran el frío anochecer del ambiente telúrico de una ciudad entre morisca y mozárabe con los sonidos de los ayes de las tarantas más profundas del alma y las fragancias del botafumeiro de las iglesias conventuales con sonido monacal. A pesar del alzamiento de barricadas al griterío antagónico frente a la ordenación urbanística, hoy ya, metafísico boulevard castellano, ni ante las ignominiosas situaciones permanentes derivadas de la virtual parálisis sin sentido farmacológico del Mesón Gitano del Plan Urban, la señera Casa Consistorial en la Plaza Vieja y el lorquino Cortijo del Fraile, continuamos con esperanzador camino las buenas noticias macroeconómicas de recuperación alentadora para este año de gracia espiritual.Necesitamos cafés humeantes en calurosos ambientes de salón, tipo Café Español o Colón, de mármoles blancos y pies o soportes de hierro para tomar sin esquizofrenia un oloroso y relajante café, y con el humo del tabaco liado a mano, charlar con los amigos, o menos amigos, de tertulias culturales y políticas, sin güisqui ni acritud alguna y un dominó, para un mayor y mejor entendimiento fraternal y solidario del marco convivencial. Y con el café, un paseo en el verdadero sentido de la palabra, no dar "una vuelta", sino un paseo, en ese andar con diversión y un vagar ociosamente productivo paseo arriba, paseo abajo, para charlar de esta última semana culturalmente muy almeriense con la exposición antológica de la milenaria Chanca del fotógrafo de la realidad tangible almeriense en blanco y negro y en color y miembro del IEA Carlos Pérez Siquier en el laberíntico CAMA y en el masónico Patio de Luces de la Diputación, como bello testimonio colegial y correcto de lo que son las relaciones interadministrativas institucionales con ayuda siempre estimable del Museo Casa Ibáñez de Olula del Río.Estos meses, mezcla del gran teatro de la vida carnavalesca y cuaresmal en torno a las comparsas y murgas y ensayos de costaleros, dando vida en diversas esquinas de la ciudad a los sonidos propios de lo profano y religioso, simbiosis con espirales de incienso y kazoo para dar la bienvenida a la siempre bien hallado plenilunio primaveral, que por tierra y mar se espera, desde el gran angular de la cultura.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios