SI echamos un vistazo al calendario nos damos cuenta de lo importante que hubiese sido ganar a un Málaga tan pobre. Más que por nuestros próximos choques tan complicados, por los de los rivales directos: Málaga ante Valladolid y Osasuna, y los pucelanos frente al Barça. Aun así la situación sigue siendo relativamente cómoda, sobre todo por la creencia generalizada de que íbamos a ser el Betis de este año. Si tenemos en cuenta que el partido del sábado no difirió mucho de un choque de Tercera en Turkmenistán, podremos comprender que los sueños son sueños y que las victorias no llegan por arte de magia. La seguridad defensiva que se ha logrado en casa contrastó con el ataque. Suso no termina de volver por sus fueros y su sustituto en esta ocasión, Barbosa, completó un horripilante encuentro. Yo creo que las erróneas decisiones finales a las que se refirió Francisco iban dirigidas al portugués. Soriano también anduvo muy perdido pese a jugar en casa, corriendo de más, como un pollo sin cabeza. De todas formas no le vamos a pedir peras al olmo. Este equipo se diseñó para lograr la salvación con sufrimiento y lo está consiguiendo, si bien con plantillas de andar por casa se mantiene Osasuna año tras año. Como resalté tras el Atlético, iba a estar ojo avizor sobre la entrega y la actitud. Nada que objetar, hay que seguir en la misma línea. Por cierto, volvió el 2x1. Las promesas que se vertieron desde la directiva de no conceder prebenda alguna a cambio de atractivos precios de abonos, como así son, me parecen correctas si solo se ofrece ese beneficio aisladamente, y no hasta el final, a los que por fortuna tienen recursos para abonarse y solo esperan su turno de cada campaña como buitres.