EMOCIÓN contenida y sentimientos se congregaron el viernes de Pascua florida en el Patio de Armas del Acuartelamiento de Viator Álvarez de Sotomayor, sede de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, ungidos por las flor del naranjo de esta Comarca del Bajo Andarax, la toma de posesión del Coronel de Estado Mayor Juan Jesús Martín Cabrero como Jefe de la siempre laureada y señera Unidad operativa de la Legión española. Y es que Almería y la Legión se han convertido en un mismo espíritu, al ser los Tercios D. Juan de Austria, Gran Capitán, Alejandro Farnesio y Duque de Alba en esencia en la historia presente y futura de nuestro pueblo, y que desde el aspecto eminentemente de la Cultura de la Defensa el deseo de servicio, de ayuda como mejor se pueda al esplendor de la obra extraordinaria que realizan día a día, sin descanso algunos, nuestras damas y caballeros legionarios militares, y que a partir de este día ocupa la máxima dirección, un brillante militar, que en todos sus empleos, desde Teniente a Coronel ha prestado servicios en la Legión española, cuyos valores y principios éticos están incardinados en su sociable y socializada personalidad en relación con el mando que vuelve a asumir en la plenitud de su sapiencia y sabiduría, tras pasar, entre otros, por el mando del Regimiento de Regulares de nuestra hermana Melilla.

Importantes palabras motivadoras y esperanzadoras del Coronel Martín Cabrero a los Tercios presentes, que con sus Guiones alzados al cielo celeste de nuestro mar mediterráneo, la Legión complete su formación profesional y académica en el siguiente semestre, a fin de alcanzar con la nota de cum laude sobresaliente "la certificación de Brigada de Alta Disponibilidad para 2015", lo que supondrá el realizar despliegues prioritarios para los Oficiales, Suboficiales y Tropa legionarios y legionarias en la intervención de cualquier conflicto. Tras las palabras del Coronel Martín Cabrero, bajo la presidencia siempre atenta mirada de fraternidad y hermandad legionaria de otro excelente militar, General de División Javier Valera Salas, se concluyó el acto con el rito y sinfonía litúrgica, ante la amada imagen del Cristo de la Buena Muerte, de rendir honores a nuestra Bandera Nacional con el Himno Nacional, el cántico siempre armonioso de la canción del Legionario, recitación del Credo y el desfile ante la Autoridad militar que presidía el acto castrense, que nos hizo a todos y todas cuántos integrábamos las tribunas, un gran marco incomparable de encuentro y del valor del sentir colectivo de amor a España y a la Legión española.