Francisco / capel Del / águila

Recordando a Manuel del Águila

Hoy sábado se cumplen ocho años del fallecimiento del escritor, compositor y periodista

HOY 8 de noviembre se cumple el octavo aniversario de la muerte del escritor y compositor almeriense, Manuel del Águila y este año dicho aniversario coincide con el centenario de su nacimiento, el pasado 13 de junio.

Han pasado estos años de ausencia y de nostalgia y aún recuerdo su llamada cuando estaba enfermo, "Paco, quiero que vengas y te encargues de mi salud y de mis asuntos, por favor, no tardes". Era la primera vez que mi tío me pedía ayuda, me necesitaba. Cancelé los compromisos profesionales que tenía y me marché a Almería con una sensación extraña. Durante todo el largo y perezoso camino que separa Madrid de Almería por tren estuve pensando en mi relación con él. Apenas tenía unos cuantos años cuando empecé a entrar asiduamente en su casa de la calle Granada, la casa de los siete balcones, un lugar lleno de libros, cuadros, objetos y recuerdos de amigos de todas partes que me llamaban la atención. Era como si el tiempo se hubiese detenido y cada objeto guardara los secretos de la belleza y de intemporalidad. Allí pasé los años de mi niñez y parte de mi juventud, era como una segunda vivienda en la que yo me movía con toda libertad.

Formé parte de su alumnado y aunque no fui de los primeros alumnos que pasaron por allí, sí fui el más joven de la clase. Desde entonces nunca había perdido el contacto con él. Pero no fueron las clases lo que me unió a él sino todo el tiempo que pasaba a su lado. Me llevaba al cine, a las emisoras de radio, una de las que más frecuentaba para hacer alguna grabación la dirigía su amigo Francisco Moncada y, en alguna ocasión, le presté mi voz. Fuimos juntos a las inauguraciones en galerías de arte, presentaciones de libros y a pasear por el parque y el puerto en las noches cálidas de verano. Me inició en la lectura y en la música clásica, me pagó mis primeras y únicas clases de guitarra que di con el maestro Amate. Me enseñó a escribir a máquina sin mirar el teclado, tapándome los ojos con un pañuelo y luego me regaló una portátil. Fue mi referente en Almería hasta que me tuve que marchar a Madrid a estudiar dada la sequía universitaria que había por aquella época en la ciudad. Cuando venía a Madrid me llevaba al teatro que ya había seleccionado. Con él asistí a mis primeras obras de teatro de diversos géneros, sobre todo zarzuela porque a él le gustaba mucho.

Han pasado ocho años desde que inició su último viaje sin retorno y, desde entonces, un puñado de amigos hemos tratado de conseguir que su memoria permanezca viva entre nosotros, oyendo su música y su voz a través de su poesía. La Asociación Cultural Manuel del Águila ha organizado una serie de actos y de homenajes para este año tan especial del centenario de su nacimiento. El día 13 de junio tuvo lugar en el Centro Unicaja de Cultura un acto de homenaje organizado junto con la Asociación Filarmónica de Almería y la colaboración de la Fundación Unicaja y el Instituto de Estudios Almerienses, en donde una grupo de poetas y amigos como Ana María Romero Yebra, Pilar Quirosa-Cheyrouze, Juan José Ceba, Francisco Galera, Matilde Puig y Francisco Moncada, recitaron una serie de poemas suyos que ellos mismos seleccionaron: El trapero, Poemario de la noche, Química del mar y la lágrima, Réquiem por Celia Viñas , Salutación al piano, Paisanica del alma, entre otros, sonaron en el aire ante un público emocionado. A continuación el pianista, Tito García dio un concierto, organizado conjuntamente con la Asociación Filarmónica de Almería, interpretando obras de Max Reger, Johannes Brahms, Isaac Albéniz y la Danza Homenaje a Antonio Machado de Manuel del Águila. La asociación cultural también patrocinó el I Concurso de Jóvenes Solistas del Real Conservatorio Profesional de Música de Almería, que tuvo lugar el pasado día 15 de junio en la sala noble del Círculo Mercantil. Francisco Moncada y Emilio Esteban coordinaron la publicación en prensa, Diario de Almería, durante el mes de su centenario, de 17 artículos de escritores, poetas y, sobre todo, amigos suyos, de los que los cinco primeros salían de la pluma de otros tantos miembros de la directiva de la asociación. Artículos todos ellos preciosos, cargados de sentimiento y de cariño hacia su persona.

Para el próximo día 22 de noviembre, día de Santa Cecilia, el Ayuntamiento de Canjáyar y la Hermandad de la Santa Cruz del Voto, le harán un homenaje en recuerdo de su memoria en donde se interpretarán algunas de sus canciones. Un pueblo con el que Manolo tenía una relación especial, un lugar donde se encontraba como en su propia casa.

En este acto estará presente la Asociación Cultural Manuel del Águila a través de los miembros de su Junta Directiva que harán intercambio de obsequios y recuerdos con los representantes de ambas entidades locales, siempre en homenaje y especial conmemoración al ilustre almeriense.

También está programado para el día 2 de diciembre por esta Asociación conjuntamente con la Asociación Filarmónica de Almería, un concierto de piano a cargo del pianista catalán Daniel Blanch, amigo personal de Manolo, en la Escuela Municipal de Música y Artes del Ayuntamiento de Almería y en donde interpretará alguna de sus obras. Y para finalizar esta serie de actos y homenajes, el día 14 de diciembre, la Banda Municipal de Música de Almería bajo la dirección de Juan José Navarro y la Corral Virgen del Mar, dirigida por Joaquín Torrecilla, dará un concierto en el Auditorio Maestro Padilla en donde se interpretarán algunas de sus obras musicales adaptadas a orquesta.

La memoria de este almeriense universal sigue viva a través del esfuerzo de los miembros de la asociación que lleva su nombre y que, año tras año, organizan, dentro de sus posibilidades, una serie de actos que nos recuerden su polifacética y carismática personalidad.

Quisiera terminar este recordatorio con sus últimas palabras, narrando su despedida: "Hay momentos en la vida -me dijo- en que uno lo ve todo claro, son como puntos de inflexión que llegan sin avisar y hay que estar preparado para asumirlos. He llegado hasta aquí, a un punto en donde ya no es posible el retorno. He vivido bien, he hecho en mi vida todo lo que he querido hacer y no me arrepiento de nada. Despídeme de todos mis amigos".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios