La tribuna

Rafael Leopoldo Aguilera

La malcasada

LA Delegación de Igualdad de la Diputación como la Asociación de la Prensa de Almería celebra sendos certámenes literarios con la denominación de Carmen de Burgos "La Colombine", la santa laica de los periodistas. Almería debería de hacer un pequeño gran esfuerzo en pro de esta mujer almeriense, pionera en el sentir humanístico de la paz universal y la defensa de los derechos de la mujer a principios del siglo XX, y que hoy, ambas cuestiones se sienten ultrajadas en gran parte de este secular "Valle de lágrimas" .

El IEA no debería de ser ajeno a realizar, al menos, la publicación de todas aquellas obras literarias de "La Colombine" referidas a la defensa con racionalidad, sentir y calor humano hacia la mujer, hacia todo comportamiento y conducta que se oponga con carácter universal, sin excepción alguna, a cualquier tipo de violencia doméstica o profesional, sea física, sensorial o psíquica. La globalización no solo puede ser entendida en sentido económico, sino la extensión notoria y fehaciente de hacer cumplir en todos los países los Derechos y Libertades reconocidos por la ONU y la UNESCO en torno a la mujer.

Y la recensión del libro, objeto de homenaje a las mujeres almerienses y no almerienses, creyentes o no creyentes, sería la obra "LA MALCASADA" editado por Sempere, Valencia, 1923, y que se encuentra en la Biblioteca-Hemeroteca de la Diputación de Almería, por ser esta obra, una de las muchas, en la que Carmen de Burgos Seguí, pone de manifiesto, el sufrimiento ignominioso de la mujer, especialmente, las que contraían matrimonio canónico, único existente en tiempos pretéritos, bajo el precepto evangélico, de dudosa credibilidad divina: lo que Dios ha unido no lo separe el hombre. Actualmente, existe para el ámbito canónico la separación y la nulidad, y en civil, el divorcio. El siglo XX, siglo de la mujer y las revoluciones científicas, en países de los llamados "Occidentales" por su cultura actualizada al siglo XXI, no se respira este humus de violencia matrimonial, aunque son muchos los ataques que siguen soportando las mujeres con ocasión de actitudes y aptitudes con patologías enfermizas, pero también debido a la percepción misógina de muchos hombres, atendiendo a un equivocado convencimiento amoroso, de asesinos, cuya única pena sería la cadena perpetua no revisable.

Leer esta obra para poder impregnarnos, que actualmente está en vigor, incluso en determinadas confesiones religiosas, que deberían de ser llamadas al orden penal en caso de proseguir este tipo de actuaciones y apologías deleznables, aunque sea en el ámbito privado y por motivos sea ideológico, de creencia o raza. Nada ni nadie, divino, sí existe, ni humano, porque el Derecho Positivo Nacional e Internacional así lo dictan, se puede permitir ni por acción ni omisión, el más mínimo trato vejatorio hacia una mujer. Sí Dios existe, en Él están representados e incardinados ambos sexos, la mujer y el hombre. ¿O acaso María Santísima no es Corredentora de la Salvación del pecado para los cristianos?

En "La Malcasada", en esa Almería con casitas bajas, terrados y miradores, entre las cuales se alzaban las palmeras, que le daban un carácter tan marcado de ciudad árabe. Almería milenaria parecía siempre una ciudad desierta. Y veíamos en la serena blandura de la noche andaluza la silueta irregular, gallarda, inconfundible de la Alcazaba, con sus torreones, sus almenas y sus puertas llenas de lunas. Se adivinaba sobre la planicie de los tejados, que dominaba desde su altura, los claros espacios de las plazas y la línea de los paseos. Allí, la torre de Santo Domingo…más acá, San Pedro….la Catedral, con sus torres macizas y con aspilleras, como una fortaleza. Todo ello era antes un acorde musical en la noche, saturada de un perfume de mar y de jazmines, galanes de noche y geranios.

Para Dolores todo esto tenía un sentido doloroso, no buscaba con sus ojos la llanura del mar, en cuya calma había adormecido tantas veces las tempestades de su alma, al decirle el abogado Pepe, - que cuando una mujer es joven y bonita…tiene la desgracia de ser una malcasada, sólo se le ofrecen tres caminos: el primero, el de resignarse a sufrirlo todo, a matar su dignidad para acomodarse a él o morirse de asco y de tristeza; el segundo, que toman la mayoría, es el del engaño y la hipocresía; el tercero, que algunos espíritus nobles arrastran con valentía, es el de la separación, pero sólo logran vivir una vida truncada, descentrada, mutilada…En fin, - el corazón es el juez más sabio-, tolerancia menos cero.

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