INICIADO el año litúrgico con intensidad en las actividades socio-culturales tras la religiosa Romería a Torre-García, y comenzando por la recuperación de sentir de nuestra vetusta Almería a través de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, se materializó por el Alcalde, Luis Rogelio Rodríguez, el descubrimiento e inauguración de una placa de homenaje a Isabel Millé Giménez, olvidada intelectual almeriense. En torno al Patrón San Antón, entre lumbres purificadoras y cantes hondos en la Almedina, se llenó de arte de la palabra con un magnífico panegírico pronunciado por el Coronel de Estado Mayor Javier Soriano Trujillo, quien con su sapiencia y sabiduría histórica dio con el telúrico martillo cofrade, la primera de las llamadas a las "levantás" literarias para continuar, paso a paso, con las diversas intervenciones de Manuel Martínez, Antonio Sevillano, Alfonso Ruiz y Antonio Andrés Días Cantón. Y no muy lejos de la antigua mezquita-catedral de san Juan Evangelista, con gran sentido de fraternidad universitaria, docentes y discentes, a la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación para celebrar con unción y fervor devocional, que falta nos hace su intercesión piadosa, al siempre jurídico san Raimundo de Peñafort, Patrón de la Facultad de Derecho de nuestra electoral Universidad de Almería, con las palabras de gran cordura pastoral por parte del presbítero diocesano Ignacio López Román. La magnífica lección magistral del Rector de la Universidad Internacional de la Rioja, José María Vázquez García Peñuela, sobre una cuestión tan necesaria actualmente en el campo de la sociabilidad y socialización, "Derechos Humanos y Derecho Natural", dio paso a la intervención loable y plausible del Decano de la Facultad, Fernando Fernández Marín, haciéndose mención especial a la gran contribución del Foro Almería Centro con motivo de la conmemoración del milenario del Reino Taifal. Del verbo al fotograma en blanco y negro realizado por Blas Fuentes, Profesor de Derecho Internacional, de la Puerta de la Justicia de la Alcazaba, que preside y da nombre a una nueva Aula, que se inauguró y en la que además, se incluye la biblioteca donada por los herederos de Eduardo Roca Roca, Catedrático de Derecho Administrativo, concediéndose con acierto académico, a título póstumo, la Medalla de Oro de la Universidad de Almería.