República de las Letras

Agustín Belmonte /

El Canal de San Indalecio

EL BOJA del pasado día 5, en su apartado 3 (Otras disposiciones, página 11) publica la Orden del 29-5-2015 de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte "por la que se resuelve inscribir como bienes de catalogación general, de manera colectiva, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, determinados inmuebles relacionados con la cultura del agua de los municipios de Almería, Benahadux, Gádor, Huércal de Almería y Santa Fe de Mondújar, en la provincia de Almería". En su Anexo de página 13, se relacionan esos inmuebles, que son el Canal de San Indalecio y parte del entramado de acequias, pozos, caracoles, partidores, balsas, puentes, acueductos, etc. que conforman su red de distribución de agua de riego. Destacan en la relación la Balsa de los 100 Escalones y la de Baeza, la de la Calera, la de Terriza y la Cueva de la Columna (llamada Balsa del Polvorín en el texto), junto a la Rambla de Belén. Esta última tiene asegurada con su catalogación la máxima protección jurídica frente al proyecto de construcción de un centro comercial en sus inmediaciones.

Aunque la amplitud del catálogo publicado en la Orden no es lo extenso que debería, dada la envergadura del complejo del Canal de San Indalecio, que arranca en Benahadux y llega hasta el pie de la Alcazaba con unos 18 kms. de recorrido, significa un gran avance frente a la desidia mostrada reiteradamente por el Ayuntamiento de Almería, atento solo a la preservación de los intereses de los propietarios y constructores siguiendo a machamartillo la ideología ultraliberal que preside todas sus actuaciones en el ámbito de la Cultura y la Historia, un ámbito que, presuponen, no da votos. Hace pocos días se conoció a través de Facebook el abandono del Molino de la Torre, junto al Puche, sin que el Ayuntamiento moviera un dedo por él: tal hito importante de la historia almeriense aparece incluido en la Orden que comento. Esta catalogación se debe también a todas las personas y entidades públicas y privadas que hemos luchado durante años por la protección del Canal de San Indalecio como bien cultural, histórico y etnográfico de todos los almerienses. En este sentido, tengo que destacar la cortedad de miras de la Plataforma Salvemos la Molineta, que nunca ha de incluirlo entre sus objetivos. La Orden puede consultarse en http://www.juntadeandalucia.es/boja/2015/107/s3.

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