Paso a paso

Rafael Leopoldo Aguilera

Maltrato a lo cristiano

CON la quijotesca sentencia breve, "Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita". Pues seguimos con Rita, una, porque debería de ajustarse los machos ibéricos para dejar de ser aforada e irse a su casa a pulgar las penas y no seguir cargándose la base electoral - cuatro millones de votos menos - , y otra, porque debería de hacer lo mismo, sí es sentenciada por ofender los sentimientos religiosos de los cristianos, a pesar de pedir a puerta cerrada, perdón a un viejito mitrado, que no a los católicos, lo que es de Dios a Dios y al César lo que sea del Cesar, ahora es el tiempo de la justicia, porque sin justicia no hay paz. Seríamos capaces de estar con el torso desnudo en el interior de una mezquita o entrar en la misma sin quitarnos los zapatitos, o ultrajar el culto en una hermana iglesia evangélica de Filadelfia. No podemos estar con quienes atacan los sentimientos religiosos de las personas, sean cuales sean estos y estas, y menos aún, entrar en los templos de culto como el que va a una playa a tomar el sol o la luna. Ya está bien de profanar iglesias y atacar la libertad religiosa. No quiero imaginarme, que alguien en su sano juicio profanase carnavalescamente una iglesia cuando estén los cofrades montando los pasos de Semana Santa o incitaran a algún altercado durante los cortejos procesionales, no sé sí pondrían evangélicamente la otra mejilla.

Esperemos que no les den por enajenación mental, ponerse a balbucear una provocativa saeta de maliciosa praxis poética, como la pronunciada en la española Barcelona con escándalo para los creyentes, sobre una chabacana versión de la oración divina del Padrenuestro, justificada en una insensata libertad de expresión, que promueve con rencor y odio la exclusión y maltrato a los cristianos.

Parece mentira, con las persecuciones de tantos de los más débiles, cristianos y no cristianos, en el mundo de hoy para saber el dolor, la miseria y la triste realidad de una gran inmensa mayoría de los seres humanos. Pues para muchos de nosotros, el Padrenuestro constituye un vínculo espiritual intenso con este dolor y esta necesidad.

El uso de libertad de expresión no puede ser la coartada permanente para maltratar las creencias de los ciudadanos. Es una forma de discriminación que se debe combatir, como lo hacemos con todas las demás, por favor aprendamos todos a armonizar el verbo respetar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios