CAZA y Medio Ambiente es una unión que a muchos puede parecer extraña, casi imposible. Pero una buena práctica cazadora y un medio ambiente cuidado y respetado son dos realidades que se complementan a la perfección y que tenemos en nuestra propia provincia. De ello se encarga la Junta de Andalucía, a través de la labor que está realizando desde hace años en la gestión cinegética de los cotos de titularidad pública.

Prácticamente cada semana, sobre todo a partir de la temporada de otoño, cientos de cazadores suben a las sierras de Almería a practicar una actividad que está totalmente integrada en nuestro entorno natural. Guiados, asesorados y acompañados en todo momento por los agentes de la Consejería de Medio Ambiente, los cazadores pasan una jornada en la que, además de disfrutar de su afición preferida, contribuyen al control de determinadas especies que viven en nuestros campos. Los cazadores ayudan así- con la asistencia de estos agentes de Medio Ambiente-, a que las sierras de Almería sigan contando con poblaciones de jabalíes, ciervos o cabras montesas sanas y adecuadas al terreno en el que viven.

Asimismo, caza y medio ambiente es una ecuación que viene muy bien al desarrollo de muchos pueblos del interior de Almería. Los fines de semana de batidas, los hoteles, restaurantes y comercios de pueblos como los de la Sierra de Filabres se animan con el bullicio de cientos de personas que vienen buscando el trofeo de caza y también el contacto con la naturaleza. Buena parte de estos municipios se sustentan, así, en la actividad económica que genera el denominado ya como turismo cinegético. La potencialidad de este tipo de turismo es más que manifiesta. De hecho, una de las conclusiones del III Congreso andaluz de Caza, impulsado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la Federación andaluza de caza, dice expresamente que el turismo cinegético, dentro de la oferta de turismo rural, puede llegar a ser una de las principales actividades de desarrollo socioeconómico del ámbito rural andaluz. Y almeriense, por supuesto.

De esta forma, caza y medio ambiente son motores para el desarrollo, tanto de nuestro entorno natural como de nuestros pueblos. La Junta de Andalucía lo tiene claro, y en ello va a seguir trabajando