UNA película inacabada a la espera del típico final feliz. En esa secuencia parece estar la relación entre el Almería y la selección española. Desde la pre-convocatoria de Murua en tiempos de la Agrupación Deportiva, apenas han existido episodios felices entre la "Roja" y el Almería, si exceptuamos los éxitos de algunos jugadores de la actual plantilla rojiblanca que en su pasado, defendiendo otros colores, llegaron a ser internacionales con España. Por ejemplo, el meta Esteban fue Campeón de Europa con la sub-21 e internacional absoluto siendo Camacho seleccionador, y el central Carlos García también actuó con la sub-21 y conquistó para España la medalla de oro en los Juegos Mediterráneos. Pero no se trata de recordar aquellos logros, sino de buscar una relación más directa, un trasvase del Almería a la selección a través del cual nuestro equipo y nuestra ciudad eleven su prestigio, objetivo que en el fondo todos perseguimos. Murua casi lo consigue, pero ni siquiera la compañía de Maguregui a la pre-convocatoria le sirvió al extremo para ser incluido en la lista final. Chico, siendo todavía algo irregular, es un defensa muy completo y desde mi punto de vista tiene una excelente proyección que debería llevarle de nuevo al equipo titular de Hugo Sánchez. Y es que a pesar del incomprensible error que cometió en su debut, López Caro sigue apostando por él. Y el caso de Negredo es un quiero y no puedo. Lo peor de todo es que posiblemente el madrileño triunfará con la selección cuando ya no vista de rojiblanco. O sea, que por unas cosas o por otras, sigue sin tener un final feliz la relación entre nuestro conjunto y la selección nacional. Ojalá algún día cambie la suerte.