Graderío

Ramón Gómez-Vivancos García

A pesar de La Sexta, se vio claro

LOS comentaristas de La Sexta no pararon de autoelogiarse durante toda la tarde de ayer. Para la cadena fue una jornada histórica gracias a la retransmisión simultánea de varios encuentros de, según ellos, la mejor liga del mundo. Y la verdad es que fue histórica, pero más bien por el paso atrás que se dio con el desastroso carrusel que planificaron. Apenas hubo multipantalla, y no se aprovechó el canal Hogar 10 de la TDT, también perteneciente a La Sexta, para al menos poder soportar con menos crudeza las preferencias de la cadena que preside Emilio Aragón. Desconozco qué hará en la siguiente temporada el canal que va a poseer los derechos de casi todos los clubes de primera división, pero desde luego es para echarse a temblar. Además, como se preveía, el partido del Almería fue el más desatendido de todos. La horrorosa tarde se completó con el pobre partido que disputó el Almería. Los coincidentes comentarios de los que allí estuvieron y los pocos minutos que pudimos presenciar en directo, dan fe de ello. El planteamiento confesado por Hugo Sánchez a la conclusión del choque, y el tono conformista del técnico mexicano, tan distante de su actitud como jugador, seguro que influyó para que los jugadores no saltaran al campo con la necesaria tensión de un equipo que jugaba ante un rival directo, con el que por cierto se perdió en el último segundo el gol average. El Recreativo, antepenúltimo con 30 puntos, ocupaba en la misma jornada de la pasada temporada la misma posición, pero con 33 puntos. Por ello, las estadísticas nos siguen indicando que la salvación puede estar en torno a los 40/41 puntos. Sería muy importante que el Barça no sentenciara la liga pronto.

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