EN un artículo publicado el pasado verano, formulé un pronóstico acerca de los equipos que supuestamente iban a luchar por eludir el descenso. Desde mi punto de vista, y sin contar con la sorpresa de cada año, los tres conjuntos recién ascendidos tenían todas las papeletas para retornar a segunda. Acertar de pleno era francamente difícil, y así ha sido, ya que el Málaga ha roto todos los pronósticos. No obstante, tras observar en directo al Numancia y al Sporting, modestamente puedo afirmar que no iba muy desencaminado. Y es que ayer se volvió a ratificar la diferencia existente entre el Almería y uno de los máximos candidatos al descenso. Sin embargo, no habría que achacar la buena y prometedora actuación de Míchel y Guilherme a la flojedad del contrario. Los laterales brasileños demostraron que para la próxima temporada se puede contar con ellos. Sobre Nieto, gran gol el suyo y buen partido a pesar de que me gustaría verlo cambiado de banda. De hecho, sus mejores minutos en liga fueron en el Estadio Mediterráneo frente al Mallorca jugando de extremo derecho. A partir de aquel encuentro, las lesiones han ido minando al que será un gran jugador. Por cierto, nunca había visto a la afición almeriense entregada a un recién llegado que ha disputado tan pocos minutos. La vuelta del marcador simultáneo al Mediterráneo tiene difícil explicación, sobre todo tras la rotunda negativa que varias veces ha dado el presidente. Por último, el próximo domingo me temo lo peor. Ni unión de equipos andaluces ni nada. Una vez conseguida la permanencia matemática, al Almería le interesa que bajen equipos poderosamente económicos como el Betis.