LA acogida de la nueva campaña de abonos ha sido excelente. Serán pocos los abonados que no renueven, y por lo que se vislumbra, numerosos ex abonados, sobre todo aquellos que lo fueron en el debut de la unión en primera, desean volver a serlo. Incluso, la campaña ha cautivado a algunos escépticos. No ha hecho falta una encuesta profesional, se palpa en el ambiente. Hay que felicitar al presidente por su rectificación, después de su anterior error. Además, los actuales abonados obtendrán más descuento al renovar, a lo que hay que sumar un precio algo más razonable para los dos días del club, con lo que al final se logra un importante ahorro con respecto al pasado año, además de otros atrayentes descuentos como el que se le ofrece a los parados o las promociones provenientes de la pasada temporada. Sin embargo, hay detalles que conviene analizar como el que concierne a la sectorización. Nadie duda de que parte de los nuevos abonados, y ojo, algunos de los actuales, pretenderán adquirir los abonos más baratos de cada zona con el fin de intentar sentarse posteriormente en un mejor asiento. A éstos les puede salir el tiro por la culata si se consiguieran los soñados 18.000 abonados. Por otra parte, no debemos olvidar que la rebaja lo ha sido partiendo de unos precios elevadísimos, por lo que el abono en las butacas donde, por las características del Estadio Mediterráneo, se ve decentemente, sigue siendo alto con respecto al de los conjuntos de primera que ya han presentado su campaña. En cualquier caso, y una vez situados en la realidad, con sus luces y sus sombras, animo a todos los aficionados almerienses a que renueven o adquieran su nuevo abono.