EL mensaje de la campaña de abonos nos invita a convertirnos en la última pieza del puzzle rojiblanco. Un marketing ingenioso, aunque hay más de un rompecabezas pendiente de encajar. Mañana comienza la hora de la verdad para intentar lograr una gran masa social. Alfonso García merece llevarse una alegría, a pesar de que algunos abonos siguen siendo caros, ya que los notables descuentos efectuados partieron de unos precios estratosféricos. De todas formas, ojalá podamos crear un gran puzzle de, al menos, 15.000 rojiblancos. Otro complicado rompecabezas es la confección de la plantilla. Hasta el momento se han dado pocos pasos, aunque éstos han sido seguros. Se ha realizado una excelente maniobra al ahorrarse el sueldo de uno de los cinco centrales, para emplearlo en reforzar adecuadamente el centro del campo con Fabián Vargas, que viene libre. Respecto al delantero centro, me surgen dudas. Geijo y Barral me parecen muy poquita cosa, no sólo para sustituir a Negredo, sino para convertirse en el referente goleador de un conjunto que no quiere pasar apuros. Sin embargo, el brasileño Aílton Almeida sí que podría cumplir esa función. Me han revelado que es un gran ariete, y cuantos más videos contemplo de sus jugadas más ganas tengo de que vista de rojiblanco. Por último, el eterno rompecabezas, el de la cantera. Fue inmejorable el papel realizado por los alevines que representaron a la UD Almería en el Torneo Blue BBVA, pero precisamente su rotundo éxito ha destapado las carencias de una entidad que, por cierto, no está siendo ayudada por algunos clubes de nuestro entorno más cercano. Como almeriense de pro, se me revuelve el estómago.