SE han vertido numerosas opiniones sobre el primer encuentro de liga. Para unos el Almería practicó un juego desordenado, y para otros el inicio ha sido desalentador. Yo soy de los que no se dejan influir por la efectividad de un día, y puede salir del campo más preocupado con una victoria que con un empate. Sigo pensando que los rojiblancos disputaron un gran encuentro, a pesar de contar con ventaja numérica. Las exigencias y la presión, para los grandes. En cuanto a la frustrada venta de Uche, parece que las divergencias entre el jugador y el club, a propósito del futuro equipo del nigeriano, han hecho que nuestro regalo de reyes sea el no contar con el delantero en enero. A partir de ahí, no creo que el jugador se exponga a poner en peligro su participación-escaparate en el Mundial. Ojalá me equivoque. Solari se queda porque se siente valorado, económicamente claro. Nieto sufrió una dolorosa estocada moral, pero debe mantener la cabeza fría. Sobre los abonos, un dato irrebatible: con el montante de mi abono de tribuna, adquiero dos en Getafe. En Valladolid podría comprar otro de preferencia, y en Pamplona, de fondo. Seremos 9.000, pero la recaudación es lo que cuenta. Acerca del jugador nº12, un mito caído: con entradas mediocres, la pasada campaña fuimos de los mejores conjuntos locales. El fichaje de Alex Quillo ha suscitado opiniones sarcásticas de quienes no se enteran de que el Almería se debe nutrir con varios jugadores de ese perfil. Sergio Busquets ganó una Champions tras jugar en tercera. ¿Y Chico? Ahora es un monstruo, ¿no? Por último, reitero una vez más: Alfonso García Gabarrón es un buen presidente mal amparado.