HACE poco más de 30 años que la AD Almería comenzaba su periplo por la primera división del fútbol español. Era un equipo aguerrido y luchador, que no llegó a perder ni un solo encuentro en casa durante la primera temporada en la máxima categoría. Todo un récord para un debutante que además venía de ascender consecutivamente desde la tercera división. Por fortuna, con 12 años recién cumplidos, tuve la oportunidad de presenciar todos aquellos históricos partidos en el Franco Navarro. Sin duda alguna, uno de los jugadores destacados de la época fue Agustín Piñero. Un defensa central muy del gusto de la afición almeriense, que no se achicaba ante nadie. Buena culpa de la inesperada permanencia conseguida con holgura, la tuvo el férreo sistema defensivo impuesto por Maguregui, conocido popularmente como "el autobús", en el que sobresalía Piñero. Los marcajes del central sobre la estrella del equipo rival eran jaleados en el Franco Navarro por aquella enfervorizada afición. Y es que después de que Chico se convirtiera en la sombra de Xavi, no he podido dejar de acordarme del también central gaditano que tuvo la Agrupación. Evidentemente, el fútbol cambia, y Piñero difícilmente se hubiese incrustado en la media para perseguir a un centrocampista, pero la arcaica maniobra de Hugo, que tan popular se ha hecho, para mí en sentido negativo, me recordó a las tácticas exhibidas por el conjunto de Maguregui, que por su humildad poco más podía ofrecer, y bien que lo hizo. Tan sólo espero que en los sucesivos choques ante rivales de nuestra liga, podamos mostrar una estrategia más acorde con los tiempos que corren.