Graderío

Ramón Gómez-Vivancos García

Como un torneo de verano

GRACIAS a la ineptitud de los dirigentes del fútbol español, la Copa del Rey se ha convertido en poco más que un importante torneo veraniego. Antes de empezar la competición, ya se piensa en el momento oportuno para caer eliminado, en vez de considerar si la participación en el torneo del K.O. puede propiciar algún beneficio. Lo que realmente se busca es pasar el expediente y sobre todo que no perjudique a la liga regular. Por esta misma razón, creo que Hugo Sánchez cometió un error antes del comienzo del partido. Está claro que el técnico azteca no cuenta con Solari para nada, pero lo que no debería provocar el entrenador almeriense es el desencanto absoluto en un jugador que, sin duda alguna, se va a convertir en una patata caliente dentro del vestuario. Desde luego, esto es algo que no le conviene al grupo. Con respecto al partido en sí, desde un punto de vista teórico no deja de ser un aceptable resultado para la vuelta, pero habría que analizar el porqué los rojiblancos comenzaron, sin brillantez, controlando el partido con facilidad, para acabar dando por bueno un marcador justo, a tenor de la infinidad de ocasiones que tuvieron los locales en la segunda mitad, y eso a pesar de que el segundo gol del Hércules fue más que dudoso. En línea con la argumentación realizada al principio, de que la Copa está siendo un auténtico estorbo por su escaso atractivo, afortunadamente no hubo que lamentar ningún percance de importancia. Al menos, esta competición tiene una ventaja. Si se gana y se juega bien, todos contentos, pero si se pierde, jugando mal, tal y como anoche ocurrió, tenemos el consuelo eterno: la liga es lo que realmente importa.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios