Adiferencia de otro tipo de competiciones, la tradicional liga regular no engaña. Una jornada se juega mal, otra peor, o en la siguiente se ganan con justicia los tres puntos, tal y como ayer aconteció. Lo cierto es que al final, cada equipo ocupa el lugar merecido porque todo cuenta desde el principio. Y es que el Almería volvió a mostrar su mejor cara ante un rival de nuestra liga. Una victoria cimentada en la primera mitad sobre varios nombres propios. El primero es M'bami. El camerunés dio un recital en los primeros 45 minutos, lo cual tiene mucho mérito dada su reciente llegada. Presumiblemente, su aportación en el futuro puede ser muy importante. Otro jugador clave fue Nieto, un auténtico puñal por las bandas. Por desgracia, sus milimétricos centros casi nunca encontraron un rematador. Las subidas de Guilherme también desconcertaron a Osasuna, ya que su zaga andaba más pendiente de Crusat. Después, el lateral brasileño se fue apagando. Además, la seriedad defensiva fue clave en la tarde-noche de ayer. Dicho esto, a Hugo le habrá sorprendido el rendimiento de su equipo teniendo en cuenta sus recientes declaraciones en las que dejaba entrever el limitado potencial de su plantilla. También el técnico azteca llegó a comparar la mítica afición rojilla con la del Almería. La verdad es que habría sido más justa una equiparación con otra afición menos legendaria. Donde sí está siendo avispado Hugo es en el tratamiento que dispensa a una de las vacas sagradas del vestuario, Soriano. En rueda de prensa, personalizó su destacada actuación. Así, el mexicano logra compensar sus declaraciones para evitar acabar como su predecesor en el cargo.