HOY es uno de esos días en los que los almerienses nos tenemos que sentir orgullosos de tener un equipo como Unicaja Almería, peleando por avanzar en la competición más importante del voleibol europeo. Hoy es uno de esos días en los que Almería ha de mostrar su apoyo a un equipo que lleva nuestro nombre por toda Europa. Hoy es uno de esos días en los que las emociones estarán a flor de piel, en los que puede pasar cualquier cosa.

Ayer, Carlos Carreño, entrenador, y Matt Denmark , jugador, fueron los que comparecieron en la rueda de prensa previa al partido frente a Tours. Sus palabras fueron las mismas que hubieran salido de la boca de cualquier otro componente del equipo ahorrador. En las de Charly se vieron reflejadas las de los otros almerienses del equipo, Juanjo Salvador, Víctor Viciana y Yoyo y Óscar Rodríguez: ilusión. En las del norteamericano, las de los jugadores extranjeros de la plantilla: motivación. En las de ambos, las de todos los que forman parte del club directa o indirectamente.

No tengo duda de que Unicaja va a salir a por todas ante los franceses. Estos vienen arropados por un centenar de aficionados, pero son más los almerienses que estarán respaldando a los verdiblancos. La Peña, la charanga, los aficionados comunes... entre todos deben silenciar los ánimos de los galos. Los jugadores también lo harán sobre la pista del Pabellón Moisés Ruiz. Estoy plenamente convencido. Habrá otras miradas para ver lo que ha pasado antes en Sofía (Bulgaria) entre el CSKA y el Kazán, resultado del que también dependen las opciones del Unicaja.

Hoy me toca día libre y la crónica de la clasificación de Unicaja para la siguiente ronda la escribirá Pablo. Yo iré, claro está, al partido, aunque preferiría hacerlo como redactor porque, como aficionado, sé que lo pasaré realmente mal. Hoy es uno de esos días especiales. ¡Vamos, Unicaja!