NADIE conoce las causas por las que se ha llegado a una situación tan inesperada, teniendo en cuenta la plantilla de esta campaña. Además, el calendario inicial era ciertamente asequible. Sin embargo, anoche el equipo transmitió unas sensaciones que quizá nos conduzcan a parte de la raíz del problema. El desconcierto mostrado por Lillo puede estar sembrando dudas en los jugadores. De hecho, varios de ellos aparecen y desaparecen de la alineación en decisiones tomadas a remolque. Por ejemplo, Acasiete ha jugado solo, acompañado y ha calentado banquillo. Goitom goza de la confianza de su entrenador, cuando hasta un ciego puede ver que no sólo no remata, sino que ni siquiera lo intenta, sobre todo en los balones aéreos. También la rigidez táctica del sistema puede que sea la causa de la escasa movilidad a la hora de sorprender al rival. Incluso, la manifiesta falta de frescura (ver vídeo de los últimos 15 minutos), incita a pensar en la actual preparación física. Todo ello nos puede empezar a guiar en la búsqueda de la verdad, aunque seguro que existen más motivos por los que ya estamos en descenso. Recién estrenado el otoño es pronto para perder los nervios, ya que hay mimbres para remontar la situación. A lo mejor la camiseta con el horrible y cateto parche de publicidad es el gafe. Ya es serio, no es presentable que se siga llevando una elástica apañada para la ocasión, máxime cuando el filial, y ayer mismo David Bisbal, han utilizado las camisetas con el logo grabado. Por lo visto se pretenden gastar las elásticas compradas anteriormente sin publicidad, si bien no se debe jugar con la imagen de una entidad profesional. Algunos empleados parece que cobran y bostezan a la vez.