¿POR qué hay que ser tan políticamente correcto? ¿Es que Alfonso García dijo alguna tontería? Me refiero, cómo no, a la explosión del presidente tras el varapalo sufrido ante el Levante. A partir de ahí, Lillo dio por concluida una pretemporada plagada de probaturas, que se extendió hasta la cuarta jornada. Por cierto, nadie debe olvidar que nunca se recuperarán los puntos que, en buena lógica, se podrían haber sumado en las primeras jornadas. La alfonsina ha sido muy criticada desde varios sectores, aludiendo a que el presidente se excedió tanto en la forma como en el fondo. Incluso algunos recordaban el proceder de Jesús Gil, sin embargo el mandatario rojiblanco acertó de pleno al expresar lo que casi todo el mundo pensaba, y lo hizo en el momento preciso. Alfonso García no quiso ejercer de entrenador ni influir en éste, simplemente dio a conocer su punto de vista porque, para empezar, él es quien tiene más derecho a opinar sobre la situación. En estos casos, lo mejor es dejar atrás los formalismos y las típicas tópicas declaraciones que nada aportan, para pasar a la acción. A Carlos García le pareció una falta de respeto. ¿De verdad que este jugador estuvo en el Betis la pasada campaña? Por el contrario, Acasiete comentó que la reprimenda vino muy bien para cambiar el rumbo. Ambas fueron opiniones, pero el tiempo, como siempre, dictó sentencia. Alfonso García atesora cada vez más experiencia y empieza a manejar los tiempos para que las situaciones delicadas no se le vayan de las manos. Tan sólo echo de menos que parte del entorno del club, profesional y amateur, deje de meter la pata continuamente. Si ello fuera posible, Alfonso García sería un presidente casi perfecto.