Graderío

Ramón Gómez-Vivancos García

Alves y Piatti devolvieron la confianza

ASÍ es el fútbol. En las postrimerías de una mediocre primera parte en la que estuvimos a merced del acierto de los colchoneros, Piatti volvió a lograr un gol clave. Y ya van tres en una semana. Ulloa frente al Hércules, Goitom ante la Real Sociedad y ayer el extremo argentino, acertaron cuando menos lo merecía su equipo (el día de la Copa fue discutible) y más lo necesitaba su técnico. Anoche dio la impresión de que al filo del descanso la era Lillo tocó fondo (ojalá así sea), porque durante los primeros 45 minutos las sensaciones volvieron a estar a años luz de la idea futbolística de nuestro entrenador. Gracias, de nuevo, a Diego Alves que bastante hizo en el gol de Agüero, tan sólo se encajó un gol. Afortunadamente en la segunda mitad ya se pudo ver una versión muy distinta a la de otras jornadas. Hubo más presión, la que tanto echo en falta en esta temporada, una muy buena actitud, en este caso desde el comienzo, y una circulación de balón más coherente que incluso nos permitió soñar con la victoria. La pena es que un jugador tan decisivo para nuestros intereses como Crusat no esté pasando por su mejor momento. Sin embargo Piatti, que ayer superó a Agüero, su ex compañero en la Selección Argentina sub-21, va a más y empieza a parecerse a aquel jugador que vimos en video antes de aterrizar en Almería. Esperemos que frente al Sporting no se vuelva a las andadas porque seguidamente el calendario apenas nos concede margen de error. Una vez más, y ya van unas cuantas veces, me vuelvo a quejar por la dejadez del club a la hora de incluir en su web la plantilla de nuestro flamante filial de Segunda B, de cara a poder identificar mejor a los jugadores en el Estadio Municipal.

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