"Galasa se ha convertido en una gestoría cara. Es la madrastra de los pueblos pequeños". Así de contundente se mostraba ayer la secretaria de Política Municipal e Institucional del PSOE de Almería, Adela Segura, durante la rueda de prensa en la que, acompañada de un nutrido grupo de concejales y alcaldes de las comarcas del Levante y el Almanzora, volvió a solicitar al presidente de la Diputación, Gabriel Amat, que "se siente a hablar con nosotros y recapacite en su afán por modificar los estatutos de Galasa".

Segura señaló ayer que esta modificación va a repercutir de "forma muy grave" en la economía de los vecinos de las dos comarcas al sufrir un incremento de hasta el 175% sobre las actuales tarifas. La responsable socialista ha explicado que los vecinos tendrán que pagar 39,60 euros, frente a los 14,37 euros actuales sin consumir nada. Y si lo hacen, las familias que utilicen 16 metros cúbicos de agua pasarán a pagar de 29,72 a 54,96 euros. En el siguiente tramo, los 33 metros cúbicos, el aumento va desde los 57,93 a los 85,28 euros.

Un incremento en la factura que a juicio de Segura va a provocar "que Amat pierda las elecciones municipales del año que viene". No en vano, la socialista ha explicado que muchos alcaldes del PP se ven ahora en la tesitura de aceptar unos estatutos "que tiran piedras sobre su tejado" porque "es difícil explicarle a los vecinos que van a pagar tanto por el recibo del agua en estos tiempos de crisis".

Por esta razón, Segura ha lanzado un llamamiento a todos los ayuntamientos del PP para que se unan a su petición. "Tenemos que sentarnos todos y dar solución a la deuda de Galasa (que supera los 20 millones) pero no de esta forma, con una tarifa única para todos y que todos paguen por igual una deuda que se ha generado durante muchos años".

La responsable de Política Municipal también ha detallado la existencia de "irregularidades" en el proceso a la hora de aprobar los estatutos, que hasta el momento solo han sido ratificados en pleno por los consistorios de Pulpí, Garrucha y Taberno, aunque no servirá de nada según Segura porque Diputación ha elaborado unos nuevos estatutos, que está dando a conocer en reuniones informativas para que todos los ayuntamientos los aprueben antes de que acabe el mes. Y lo "grave" es que solo les dan dos opciones, "o aceptan ceder todas sus competencias, instalaciones y su parte de deuda con Galasa o marcharse", lamenta.

Unas condiciones "abusivas" ya que a su juicio es necesario realizar un estudio de costes que tenga en cuenta las particularidades de cada pueblo matizó el socialista Rodrigo Sánchez.

Segura no ha desgranado cuál puede ser la fórmula para reducir esa deuda y evitar la modificación de los estatutos de Galasa pero sí que ha incidido en que "es necesario darle una solución, pero no de esta forma errónea. Los vecinos tienen que pagar el coste del servicio del agua y su consumo pero no la deuda. Ésta tiene que negociarse de otra manera", ha insistido.