Los vecinos de Adra comenzaron la semana con una impactante imagen, un tiburón zorro de gran envergadura (superaba ampliamente los dos metros de longitud) era remolcado por un barco pesquero hasta el puerto de la localidad. La imagen del escualo, que impresiona por lo que su propio nombre lleva intrínseco en nuestra mente, se ha convertido junto con la de principalmente delfines, en una muy habitual en nuestras costas.

Según explica Francisco Toresano, coordinador general de la Asociación en Defensa de la Fauna Marina (Promar), este tipo de casos son cada vez más comunes "porque la falta de alimento en altamar lleva a estos animales a acercarse a la costa y terminan varando en la playa o siendo capturados por barcos pesqueros".

Este ha sido el caso del tiburón zorro que fue interceptado hace unos días por un barco pesquero de Adra de forma accidental. Según ha podido saber Diario de Almería, efectivos del Seprona de la Guardia Civil fueron los encargados de, tras llegar a puerto, analizar el animal y comenzar la investigación para esclarecer las causas de su muerte.

"Este tipo de situaciones se dan por la falta de información que hay sobre las normativas en el sector pesquero, al que habría que tener en cuenta en este tipo de cuestiones y en otras muchas, evitando así que se hagan malas prácticas en la pesca. A veces los pescadores artesanales solo hacen más que sobrevivir, aunque a veces sea superando la línea de la legalidad. La información y paliar las carencias de este sector resolvería muchos problemas, tanto para ellos como para la mar", explica Toresano.

En este sentido, el responsable de Promar apunta que en Almería es muy común la existencia de tiburones, "con más de treinta especies", aunque todos ellos inofensivos si se compara con sus primos los tiburones blancos, por ejemplo.