Los trabajadores del supermercado del Centro Comercial COPO viven en una permanente incertidumbre desde que el pasado jueves día 16 de octubre comenzara la agresiva campaña de liquidación que anunciaba el cese de la actividad debido a la más que inminente llegada del Grupo Carrefour para tomar las riendas de la superficie.

Ninguno de los trabajadores quiere manifestarse públicamente sobre lo que está aconteciendo estos últimos días, pero sí reconocen que "no sabemos absolutamente nada, desde la dirección no se nos ha comunicado qué va a suceder con nosotros", explican a Diario de Almería.

En el hipermercado ejidense hay en torno a 60 trabajadores directos en plantilla y no sé sabe si la multinacional francesa los absorberá o prescindirá de ellos, ya que el hermetismo entre Carrefour y Comerciantes del Poniente se mantiene inquebrantable a pesar de que el traspaso es un secreto a voces.

Entre el personal hacen sus propias cábalas sobre qué pasará en el futuro más inmediato. Fundamentalmente manejan dos opciones. La peor de ellas es que los nuevos inquilinos prescindan de ellos. La otra, que se haga una criba porque se prevé que la cadena traerá parte de su personal de otras superficies de la geografía española para formar parte del centro ejidense. Sin duda, ninguna de ellas es alentadora.

Por otro lado, hay quien cree que, con la inminente llegada de la Navidad y si la llegada de Carreofour se produjera antes de esa fecha, mantendrían la plantilla actual de cara a la campaña para posteriormente comenzar con la criba.

Mientas tanto, los ejidenses principalmente, continúan aprovechando unas rebajas que va desde el 10 y 15% y hasta un 50% de descuento, si bien es cierto que los artículos más apetecibles ya están en la calle y eso se está haciendo notar en un supermercado que ya presenta buena parte de sus estanterías prácticamente arrasadas. Atrás han quedado colas de casi una hora en las cajas, aunque en el fin de semana se espera que vuelva a aumentar la afluencia. Eso sí, ya no como el pasado, donde fue llamativo ver cómo los accesos al centro comercial estaban colapsados hasta la autovía.

La campaña de liquidación por cese de la actividad del hipermercado, hace indicar el inminente relevo comercial en virtud de la sentencia del 19 de junio de 2009, en la que el juez Vicente Luis Montes Morales de la Sección 1ª de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo obligó a Comerciantes del Poniente (COPO) a cumplir con el contrato de compraventa suscrito en agosto de 1996 en favor de Carrefour.

Han tenido que pasar casi 20 años para que una sentencia del juez Vicente Luis Montes Penades de la Sección 1ª de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo diera la razón al Grupo Carrefour en el litigio que vienen manteniendo con Comerciantes del Poniente después de que en agosto de 1996 se efectuara un contrato para la compraventa del supermercado del centro comercial que nunca llegó a producirse y que ahora está más cerca. Fue el 19 de junio de 2009 cuando la justicia falló en favor de la multinacional francesa, una de las compañías más fuertes del sector, y que obligaba a COPO a efectuar lo dispuesto en el contrato de venta de la superficie comercial.

En su día, Diario de Almería tuvo acceso a la sentencia judicial donde Comerciantes del Poniente quedaba obligada a cumplir con la compraventa cobrando el precio estipulado de forma pactada en favor del Grupo Carrefour por haber ejecutado "en tiempo y forma" el derecho de opción de compra establecido ante el notario ejidense Joaquín López el 8 de agosto de 1996. Además, el fallo del Alto Tribunal incluye el contrato de compra del hipermercado en funcionamiento y el conjunto de activos materiales, inmateriales y mercaderías.

Ajenos a todo sí que están los clientes, que están aprovechando estos momentos para comprar menaje, electrodomésticos y, sobre todo, textil, a precios de saldo y apurando hasta que el stock del supermercado quede totalmente vacío.