La Asociación de Padres y Madres Alto Almanzora y los alumnos del IES Entresierras de Purchena participaban ayer por la mañana a las puertas del Instituto de una sonora protesta para reclamar que se "normalice" el servicio de transporte escolar. Para Andrea Rubio, representante de los alumnos en el Consejo Escolar "los recortes en el transporte suponen que a la salida de clases tengamos que esperar por lo menos media hora para que nos recojan con el autobús de Olula del Río. Llegamos a nuestras casas después de las cuatro de la tarde, a la hora de merendar. Tampoco podemos estar solos en el Instituto, por lo que algún profesor voluntario se tiene que quedar con nosotros. Hay padres que trabajan y no pueden esperar a los niños para darles de comer, porque la hora coincide con la entrada a trabajar".

En la misma línea se pronuncian los padres. Es el caso de José Rubio Sobrino, padre de Andrea y vecino de Sierro, "nuestro pueblo es la distancia más lejos que tiene que recorrer el autobús y de aquí queda a 8,8 kilómetros. No se puede tardar más de una hora en que los niños vuelvan a nuestros hogares. En mi caso, como mi esposa trabaja, entre mi suegra y yo nos arreglamos para que la comida esté lista cuando Andrea regresa, pero es impensable poder hacer una vida más o menos ordenada. Imagínese las familias que tienen los niños más pequeños".

Efectivamente son cincuenta los alumnos de entre 11 y 15 años que se ven afectados por este problema en el transporte, niños vecinos de la Estación de Purchena, Suflí, Sierro, Somontín y Urrácal que ayer se concentraban a las puertas de su centro educativo y protagonizaban una sonora cacerolada. Y aseguran que seguirán movilizándose hasta que se les dé una solución.