La provincia de Almería esconde rincones de inestimable belleza, desde playas paradisíacas hasta extensos desiertos, pasando por fríos paisajes montañosos. Uno de estos lugares de visita imprescindible es la Alpujarra almeriense, y el pasado domingo, cincuena vecinos de Turre no quisieron perder la oportunidad de conocer de primera mano sus pueblos.

El Ayuntamiento del municipio turrero organizó una visita a Laujar de Andarax y Fondón, para conocer sus rincones más característicos, por solo 20 euros, incluyendo la comida en este último destino.

La expedición comenzó a las 8:00 horas, partiendo hacia el corazón de la Alpujarra, donde llegarían a las 10:00 de la mañana. Una vez allí, en la Plaza Mayor de Laujar de Andarax, se incorporó la guía que los acompañó durante todo el día, para enseñarles en detalle cada rincón de ambos municipios.

Tras el desayuno, para coger fuerza para el largo día turístico, los visitantes realizaron una ruta a pie por todo el municipio de Laujar. Hicieron paradas en el mirador de la Pérgola, el Ayuntamiento, la Iglesia de la Encarnación (donde quedaron maravillados por su impresionante retablo), la casa del Vicario, mirador del Molino y pasearon por el barrio de la Alcazaba, como lo hiciera hace más de cinco siglos Boabdil el Chico.

Más tarde, el grupo de turistas turrero admiraron las diversas fuentes y pilares del municipio, así como el lavadero público, donde se ifotografiaron junto a un bien que es tan escaso en levante, y del que los alpujarreños tienen la suerte de disfrutar: el agua.

Después, el grupo se dirigió a disfrutar de otro sabroso líquido, el vino que se elabora en la Bodega Valle del Laujar. Allí pudieron degustar diferentes caldos así como comprar embutidos alpujarreños como jamones y chorizos, queso de cabra, nueces de la zona y demás exquisiteces .

Una vez abierto el apetito, los turistas viajaron hasta Fondón, donde comieron en el restaurante La Ermita. Migas, trigo, plato alpujarreño o costillas fueron algunos de los manjares de los que dieron cuenta. Acto seguido, para bajar la comida, una nueva ruta a pie, esta vez para conocer los encantos de este municipio serrano.

Las casas palacio, el antiguo pósito, la Fuente de Carlos IV y la casa de las Godoyas, convertida en museo, fueron algunos de los lugares por los que pasaron, antes de terminar la jornada con una visita a la fábrica de repostería tradicional Mariano Campos, donde se equiparon de mantecados y rosquillos para la navidad que se acerca.