Ha pasado menos de un año y la Ermita del Cerro El Layón luce completamente renovada. Pronto se cumplirá un año de aquella tormenta con rayos y truenos que azotó al Valle del Almanzora, concretamente el 17 de junio de 2015. En aquel entonces, la sorpresa fue mayor cuando los vecinos comprobaron cómo un rayo había entrado por el campanario y provocaba graves daños en la construcción, incluso la imagen de la Virgen de Lourdes quedaba hecha añicos.

José Antonio Sola, agente forestal y una de las personas responsables de la construcción de la Ermita en sus orígenes, anunció que los Ayuntamientos de Bacares, Bayarque, Serón y Tíjola se habían "comprometido a colaborar en las obras para recuperar la Ermita" y así ha sido.

Bajo la dirección de Sola, los cuatro alcaldes han participado, especialmente con los gastos de materiales para ejecutar los trabajos; se ha reconstruido el campanario, todas las grietas que se abrieron que llegaron incluso ha levantar los cimientos y además se ha aprovechado para mejorar el entorno del templo.

"Ha quedado preciosa, todos los ayuntamientos han cumplido su palabra y en menos de un año hemos podido volver a disfrutarla. Queremos agradecerlo públicamente" asegura José Antonio Sola, que vivió emocionado la jornada de este sábado cuanto los vecinos disfrutaron de su fiesta; una Misa Rociera con la presentación de la nueva imagen y la merienda entre amigos. El mejor broche para un hecho que llegó a hacer que los vecinos temieran por el futuro de la Ermita, un lugar de gran devoción para cientos de personas que cuenta con una curiosa historia.

Todo se remonta a finales de los años 70, cuando la zona del Layón era una zona de acampada a la que venían grupos de toda España. La ermita fue levantada en el mismo punto donde un grupo de Scout del colegio La Salle de Melilla dejó la imagen de Lourdes después de una acampada. Años más tarde fue encontrada por un pastor y tras el hallazgo, los forestales y vecinos en colaboración con los cuatro ayuntamientos, construyeron la Ermita donde cada año a finales de mayo realizan su romería con una gran devoción por la Virgen de Lourdes.

Detrás de este lugar de culto en el Valle del Almanzora está la implicación de muchos de vecinos, el hermanamiento de cuatro pueblos que cada año se reúnen en torno a la Virgen de Lourdes y disfrutan de una jornada de convivencia, símbolo de unión para Bacares, Bayarque, Serón y Tíjola.