El Defensor del Pueblo Andaluz ha notificado al Observatorio Ciudadano Municipal de Vera que "se van a iniciar las actuaciones ante la Diputación Provincial de Almería, con el objeto de que resuelvan expresamente, sin más dilaciones, el escrito presentado el 29 de abril" solicitando información sobre Galasa.

E l Observatorio planteó en dicha fecha una petición de información ante la Diputación Provincial respecto a la empresa encargada del abastecimiento de agua en el Bajo Almanzora y el Levante Almeriense, Galasa. En la solicitud se recogían tres demandas: conocer la deuda que existe entre dicha empresa y el Ayuntamiento de Vera, conocer también la cifra total de las deudas de Galsa y del reparto de la misma entre cada pueblo de la comarca que es accionista y, por último, conocer el detalle por partidas contables de dicha deuda.

Días después de presentar el escrito, la Diputación les respondía que "no es el organismo competente a quien dirigir la solicitud de información que le interesa" y que, en todo caso, debían redirigir la petición a las oficinas de Galasa o al presidente tanto de la Diputación como de la mercantil pública.

Desde el Observatorio indican que "tal y como nos indicó la institución provincial, enviamos esta misma petición a la Oficina Virtual de Galasa y al Servicio Jurídico del presidente de Diputación". La asociación ciudadana informa de que hasta el momento no han obtenido respuesta a la solicitud presentada.

Por todo ello, el 11 de julio registraron una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz debido a la ausencia de respuesta que ha motivado la respuesta de éste, inicando las actuaciones pertinentes para obtener la información solicitada.

Desde el Observatorio indican que su objetivo es "tener toda la información posible para poder plantear en Vera una auditoría ciudadana de la deuda". Además, como integrantes de la Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda pretenden "extender la red de Observatorios al mayor número de municipios y a la Diputación". Por último, quieren "poner de manifiesto que el actual estado de la Galasa no se explica sencillamente por una mala gestión, sino por una política económica que, sistemáticamente, explota y destruye los servicios y las empresas públicas en beneficio de unos pocos".