En la última década, el turismo residencial en la comarca del Almanzora, se había convertido en uno de los pilares económicos de la zona. Al boom inmobiliario de los últimos años, se sumaba la llegada de numerosos ciudadanos europeos en busca de una vivienda en el campo, con buen clima y tranquilidad, para vivir sus años de jubilados.

Oficialmente se cifran en 5.000, el número de viviendas fuera de ordenación construidas en el Almanzora, una situación de inseguridad legal que hizo que la comunidad británica se uniera bajo el colectivo AUAN (Abusos Urbanísticos Almanzora No).

El derribo de una vivienda en Vera, propiedad de una familia extranjera, la operación Costurero, en la que se imputó al alcalde de Zurgena por presuntos delitos urbanísticos y la situación precaria en la que se entregaron muchas de las viviendas, sin suministros básicos como el agua o la luz, ha hecho que muchos vecinos, cuyas rentas han dejado de ser suficientes para vivir unas eternas vacaciones, decidan volver a su país de origen.

Las viviendas fuera de ordenación no han dejado de ser motivo de polémica en los últimos años. El colectivo AUAN, ha criticado en reiteradas ocasiones la "tardanza de la justicia contra este tipo de casos". Han acudido al Parlamento europeo, se han manifestado frente a la delegación de vivienda e incluso escribieron una carta al rey Juan Carlos, explicando su situación.

En los últimos tiempos, la Junta de Andalucía ha dado pasos para la legalización de estas viviendas, muchas de ellas con expedientes de disciplina urbanística o procesos penales y contencioso-administrativos. El pasado mes de septiembre, el Delegado de Vivienda, Luis Caparrós, anunció que las viviendas construidas sobre suelo no urbanizable, "tendrán cabida en un plan de actuación para dar solución a este problema. Solo las vividas ubicadas en suelo de dominio público o de especial protección quedarían fuera de esta ordenación, en torno al 5% de las casas construidas".

Uno de los ejemplos más dramáticos de esta realidad, es el caso de doce familias que viven en la barriada de "La Aljambra". Una barriada albojense donde residen más de quinientas familias, en su mayoría ciudadanos europeos. A simple vista chales con todo tipo de comodidades, pero nada más lejos de la realidad. Doce familias viven desde hace más de cinco años, desde que adquirieron la vivienda, sin servicios tan básicos como la luz o el agua. La docena de viviendas fueron construidas por una empresa, cuyo titular desapareció tras cobrar las casas, a pesar de no contar con ningún servicio y que la empresa estaba obligada a proporcionar. Desde entonces, contratan un generador eléctrico con el que consiguen tener seis horas de luz al día.