Deportes

Haideé Ojeda, seguridad al volante

  • La campeona onubense de la División de Honor de bádminton quiere repetir título este año

Haideé Ojeda devuelve un golpe en un partido de dobles mixtos.

Haideé Ojeda devuelve un golpe en un partido de dobles mixtos. / m.. g.

Una vida al volante. La frase no es el titular de un reportaje sobre Carlos Sáinz, sino un tatuaje de palabras inspirado en la trayectoria de Haideé Ojeda (Huelva, 1989) en el bádminton, ese deporte que ya no es tan desconocido en España gracias a los éxitos de Carolina Marín, que son posibles merced a la apasionante historia de los Ojeda.

El onubense Francisco Ojeda, padre de Haideé, estudió Educación Física en la Politécnica de Madrid y allí se enamoró del deporte de la raqueta del mango largo. Entonces, Paco logró dos hitos en el año 89: instaurar el bádminton como práctica deportiva en el Instituto de Enseñanza Secundaria La Orden, de Huelva capital, y ser padre de la bella Haideé. Dos alumbramientos en uno.

"Mi padre nunca nos obligó a hacer bádminton. De pequeña, lo compaginaba con gimnasia artística, natación, balonmano, clases de guitarra en el Conservatorio... Pero al final me decanté por el bádminton", recuerda Haideé, un nombre que tiene uno de los significados más hermosos y poéticos, ya que procede del verbo griego antiguo acariciar, por lo que sería la acariciada, la querida y apreciada. Esta diletante estudió Fisioterapia en Sevilla y actualmente compagina su rol de miembro de la selección española e integrante del equipo líder de la División de Honor (el Recre Bádminton IES La Orden le saca tres puntos a su némesis, La Rinconada de Sevilla, y al Benalmádena) con su trabajo de fisioterapeuta en el gimnasio O2 y el estudio de un máster en Osteopatía por la Universidad de Sevilla.

Es complicado encontrar una causa sencilla de la eclosión del bádminton en Huelva y los por qués de que la capital choquera sea el buque insignia de este deporte en el ámbito nacional. Quizás, todo se reduzca al carisma de Ojeda, su perseverancia y cómo ha incrustado en el ADN de sus hijos, Haideé y Eliezer -que también juega en el IES La Orden-, que si te lo propones puedes conseguirlo todo, saltando los obstáculos de la indiferencia institucional y la falta de compromiso del sector empresarial.

Con todo, el trabajo dio sus frutos y, actualmente, Fundación Cajasol, Recreativo de Huelva, Hotel Martín Alonso Pinzón y Toyota son los principales patrocinadores del club. "Empezamos desde cero y siempre hemos tenido muy buenos canteranos. Muchos de ellos pasaron por la selección española. De hecho, Carolina estuvo en nuestro club hasta hace cinco años", apunta Haideé. El balance del IES La Orden en casi 28 años de existencia, y poco más de una década en la élite, es demoledor: siete finales y tres títulos. El resultado, respeto y cariño por parte de la sociedad y los medios de comunicación: "Cuando abres el periódico y ves cuatro páginas dedicadas al bádminton, se te ponen los pelos de punta".

Además de Haideé, el Recreativo IES La Orden lo integran María Díaz, Telma Santos, Belén Rodríguez, Pablo Abián, Eliezer Ojeda, Víctor Martín, Jesús Cebey y Rodolfo Ramírez, entrenados por el gran gurú del bádminton onubense, Francisco Ojeda, con la ayuda de su hijo Eliezer.

Para llenar el pabellón el año de la primera final, los propios jugadores salían en un coche anunciando el partido con un megáfono. Ahora no hace falta. Toda España sabe que La Orden es un vehículo seguro hacia el éxito deportivo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios