Nueva vuelta de tuerca al debate de los pisos turísticos en Málaga. Esta vez, a causa de la instalación de un buzón online por parte de la Junta de Andalucía para que todo aquel que así lo desee denuncie a aquellos que operan al margen de la ley, facilitando con ello la detección por parte de los inspectores. Una medida que, sin embargo, no ha sido bien recibida por parte de los vecinos del Centro Histórico de la capital, que consideran que se trata de una medida "estética, controvertida y que llega tarde". 

Aunque lo que más les indigna es que el asunto "se delegue en las comunidades de propietarios" cuando, entienden, esta debería ser una labor "única y exclusiva" de la administración pública por ser quienes las regulan y, sobre todo, por "las rencillas que pueda generar" entre los vecinos. 

En estos mismos términos se expresa el presidente de la asociación de vecinos del Centro Antiguo de Málaga, Carlos Carrera. "Me parece insuficiente e indignante. Por un lado, es un síntoma de desborde, de que se les ha ido de las manos. Por otro lado, es contraproducente, convierte a los residentes en policías. Tiene que existir una forma viable de notificar estas cosas", sostiene. 

A lo que añade que lo previsible es que genere "mucha conflictividad", puesto que "la mayoría de las veces" cuando alguien sea denunciado "va a intentar buscan quien lo ha hecho" para pedirle cuentas. "Al final, lo que va a provocar es que haya sospechas permanentes", afirma. "Cada cual, a título personal, puede hacer lo que quiera, pero nosotros como asociación no lo vemos".

Una opinión similar expresa Alejandro Villén, ex representante vecinal y residente en la almendra de la ciudad, quien asegura que se trata de una medida que "no tiene recorrido" por diferentes motivos.

El que tiene más peso, que solo haya siete inspectores (sin funciones exclusivas en VFT) para revisar casi 40.000 viviendas en la provincia, 6.500 de ellas en la capital, tal y como ha denunciado recientemente la Organización de Consumidores (OCU). "¿Una vez hecha la denuncia quién la atiende? Es ridículo", apunta. 

Villén también recuerda que el Ayuntamiento de Málaga ya puso en marcha en 2018 el teléfono 010, al que podían remitirse este tipo de quejas (y otras sugerencias) para después remitirlas a la Junta, por lo que cree que la puesta en marcha de un nuevo buzón no es más que "un acto propagandístico". 

Por su parte, desde el sector de la vivienda turística creen que la instauración de un buzón "criminaliza en parte al sector", como así lo defiende el vicepresidente de AVVAPRO, Juan Cubo, que, no obstante, ve "bien que se luche contra la oferta ilegal"

"Los apartamentos ilegales son competencia desleal para nosotros; pero, por la regulación existente, nos consta que debe haber muy pocos. El mantra de que los propietarios no declaran no es cierto". Y se remite a una pregunta retórica para defenderlo. "¿Existe un buzón contra los taxis ilegales?"