Almería

Alertan de la detección de numerosos casos de hepatitis A en la capital

  • La Delegación de Salud investiga los posibles focos de contagio entre los que se baraja el agua mineral a granel

Náuseas, fiebre, perdida de apetito, fatiga, ictericia u orina oscura son los síntomas más frecuentes ocasionados por la hepatitis A y que en las últimas semanas se han convertido en algo bastante frecuente en las urgencias del Hospital Torrecárdenas. Según informó el personal sanitario del centro, en cuestión de un mes han llegado numerosos casos de personas que presentaban los síntomas propios de la hepatitis A.

Los primeros estudios apuntan a que el foco podría estar en agua mineral a granel, asunto sobre el que investiga el departamento de Salud Pública de la Delegación de Salud de la Junta. La Administración andaluza informó de que se trata de la vía de contagio más probable por los datos obtenidos de los diferentes pacientes. En cuanto al perfil de las personas que han acudido con síntomas de hepatitis A a los hospitales almerienses, en su mayoría son jóvenes de entre 25 y 35 años. La Junta no ha precisado aún el número exacto de afectados.

La hepatitis A es una enfermedad infecciosa producida por el Virus de Hepatitis A (VHA) que provoca una inflamación aguda del hígado en la mayoría de los casos. El virus se transmite a través del contacto directo o indirecto con la materia fecal. Comúnmente los más expuestos a la hepatitis A son los niños, los viajeros a países subdesarrollados, y es extremada-mente común entre los hombres homosexuales.

Cuando los niños contraen la hepatitis A, generalmente no tienen síntomas. En los adultos aparecerán después de un período de incubación de entre cuatro a seis semanas. Los mismos pueden incluir diarrea, náusea, vómitos, fiebre, dolores musculares, fatiga y pérdida de apetito.

Una prueba de sangre revelará que las funciones del hígado están anormalmente altas. Con frecuencia se experimenta dolor abdominal o sensibilidad al tacto. La ictericia ocurrirá a menudo, causando un color amarillento en la piel y los ojos, un oscurecimiento de la orina y un aclaramiento de la materia fecal. Los síntomas, por lo general, terminan después de dos semanas, pero es muy importante continuar el descanso para evitar una recaída, tal y como señalaron los profesionales sanitarios de Torrecárdenas.

Para tratar la patología no hay medicamentos o antibióticos especiales una vez que aparecen los síntomas. Generalmente, todo lo que se necesita es reposo en cama. Es por ello que algunas de las personas que en las últimas semanas han contraído el virus han necesitado permanecer hospitalizadas varios días.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios