El Ayuntamiento de El Ejido celebró ayer un Pleno de carácter extraordinario en el que se aprobó, con los votos a favor del PP y el grupo municipal Ciudadanos, la rescisión del contrato por la gestión y explotación de los servicios de la piscina cubierta que, hasta el momento, gestionaba la empresa Sport Assistance Andalucía SL. por una concesión de 16 años de los cuales finalmente sólo se ha cumplido la primera década.

Según se explicó durante el debate plenario, la rescisión del contrato se realiza por mutuo acuerdo entre la empresa y el Ayuntamiento, de forma que fue Sport Assistance quien solicitó este paso hace ya más de un año.

El alcalde ejidense, Francisco Góngora, apuntó que el interés municipal para esta rescisión es "poder ampliar las instalaciones donde, además, existe un espacio aledaño para infraestructuras deportivas y poder dar así unas instalaciones más modernas y grandes a la ciudadanía". A continuación, tal y como explicó el primer edil, los técnicos municipales comenzarán con la elaboración de un nuevo pliego para sacar a licitación este servicio de nuevo "y será la iniciativa privada la que, con precios públicos, haga esa inversión que responda a las demandas de una población de más de 90.000 habitantes". No en vano, las mejoras estimadas por el equipo de gobierno, según se comentó durante el debate, supondrían un desembolso superior a los dos millones de euros.

El alcalde aclaró que "todas las instalaciones de la piscina cubierta son públicas y van a seguir siéndolo" y que, por tanto, el objetivo municipal de realizar esta nueva adjudicación es que "venga una empresa especializada en este tipo de servicios a realizar esa importante inyección económica que necesitamos".

El argumento fue compartido por el portavoz de Ciudadanos, Francisco Rodríguez, quien sí planteó su preocupación sobre la concesionaria actual que "por mala planificación no ha sido capaz de cumplir con los compromisos con el Ayuntamiento y que, sin embargo, sí podrá volver a concurrir en el próximo concurso".

Por otro lado, pese a que IU y PSOE estuvieron de acuerdo en la deficiente gestión de la actual empresa (el edil de UPYD no acudió al Pleno) votaron en contra de ese acuerdo mutuo de rescisión. En concreto, el portavoz socialista, Tomás Elorrieta, se quejó de que "a pesar de que no ha cumplido con sus obligaciones, con esta resolución se le perdona el dinero que no ha invertido en estas instalaciones y, además, se le permite volver a presentarse para ofrecer el mismo servicio". Igualmente, Elorrieta argumentó que no podía estar de acuerdo "con la liquidación económica que se lleva a cabo porque el Ayuntamiento es generoso con la empresa, hasta el punto de 'perdonarle' unos cientos de miles de euros en inversiones que ahora tendrá que afrontar el nuevo concesionario".

El portavoz de IU, Juan Antonio López Escobar, se quejó de la falta de información y planteó sus dudas sobre "acuerdos extraoficiales con algunas empresas para que se queden con algunos servicios" e instó a estudiar la gestión a través del Instituto Municipal de Deportes (IMD).