La gran cantidad de agua acumulada en la provincia de Almería a raíz de las últimas lluvias ha provocado graves inundaciones en invernaderos del Poniente, concretamente en la zona de Las Norias, donde según explicó ayer el candidato a la alcaldía de El Ejido por el Partido Popular, Paco Góngora, "se han perdido más de 80 hectáreas de plantaciones de berenjenas y otros cultivos". La sobreacumulación de agua en la Balsa del Sapo ha provocado que incluso sótanos de viviendas se hayan visto completamente anegados de agua, cuyos propietarios han tenido que habilitar bombas de extracción que están en funcionamiento las 24 horas del día. Las grandes charcas de agua que se han acumulado en las parcelas agrícolas tienen una profundidad de hasta 25 centímetros, una cantidad suficiente como para que los sapos campen a sus anchas por los terrenos.

La constante subida del nivel del agua en el acuífero se ha convertido ya en un "problema de extrema gravedad", como apuntó Góngora, al tiempo que indicó que "ya son más de cuatro millones de euros los que ha gastado la Junta desde 2005, con un plan de urgencia que es insuficiente". El PP asegura que la única solución para zanjar las constantes subidas de agua en la Balsa del Sapo es "comunicar el acuífero con el mar con un aliviadero para mantener de forma óptima los niveles y prevenir las inundaciones con las que los agricultores llevan lidiando desde hace años".

Precisamente ayer, Paco Góngora se reunió con agricultores afectados por las inundaciones y con la asociación Cañada de Las Norias para concretar una batería de medidas que los populares van a presentar en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento a fin de que la Junta de Andalucía adopte una solución con la máxima celeridad.

Además, como apuntó el portavoz del PP en Almería, "también vamos a instar a la administración autonómica a que agilice el proyecto de la desalobradora que se está retrasando mucho según los tiempos previstos".

El PP considera el problema de "extrema gravedad" ya que el desbordamiento de la Balsa "supone un grave peligro tanto para la supervivencia de la cosecha agrícola, como para los propios ciudadanos".