Por orden del Ayuntamiento de Almería, la empresa FCC Aqualia ha comenzado la construcción urgente de un nuevo digestor de fangos en la depuradora de El Bobar con el que evitar los vertidos de aguas fecales al mar, que ya se han producido en momentos puntuales de máxima actividad de la planta y que están provocando olores en barrios como Costacabana y Nueva Almería.

El calendario de trabajos, que ha comenzado con el movimiento de tierras, se extiende a lo largo de ocho meses. El Consistorio espera disponer entonces del nuevo digestor, una pieza esencial en el funcionamiento de la estación depuradora (EDAR) a la hora de tratar las aguas residuales. De forma muy gráfica, el concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, explicaba hace escasos días, que el "digestor, para que nos entendamos todos, funciona como el estómago de un humano". Sin él, el proceso de reducción de la carga contaminante antes de su deshidratación y tratamiento se reduce en un cincuenta por ciento.

La importancia es tal que si llegara a fallar en su totalidad, la EDAR expulsaría, según un informe técnico que alertó al Ayuntamiento de los daños detectados en la cubierta del digestor primario, 15.000 metros cúbicos al día de aguas sin tratar al río y de ahí al mar. En concreto, a la playa de Costacabana.

El inicio ahora de obras ha sido posible por la tramitación con carácter de emergencia con la que el equipo de gobierno ha solventado este expediente que permite la construcción del digestor y también reparar la avería de tal manera que el actual pasará a reserva al objeto de que, si en un futuro fallara este nuevo "estómago", se activaría el antiguo, impidiendo así vertidos al mar.

La inversión es considerable. Roza los dos millones de euros, pero el gasto es ineludible ante los riesgos medioambientales y teniendo en cuenta además que el digestor afectado forma parte del entramado de la estación depuradora desde su construcción, hace casi un cuarto de siglo. Además de la grieta detectada en la cubierta, las inspecciones técnicas llevadas a cabo han permitido comprobar que a lo largo de los años se han ido produciendo madejas de fibras y arenas que están causando atranques en las conducciones.

El digestor estará listo, según las previsiones del responsable municipal, el próximo mes de octubre, siguiendo el proyecto de ejecución, aprobado por urgencia el pasado día 26 de enero, y redactado por una empresa de ingeniería almeriense y un ingeniero de Caminos de Granada con experiencia en actuaciones similares realizadas en municipios como Sanlucar o Motril.

Con la terminación de este colector se pondrá fin a la alarma que ha venido generándose desde que, en febrero del pasado año, fueran advertidas los primeros síntomas de debilidad, apreciando los trabajadores de la estación depuradora de aguas residuales la existencia de la problemática grieta por la cual se liberó metano al exterior. El Servicio Municipal de Aguas tuvo que prohibir el acceso del personal a la zona, que fue debidamente delimitada.