Tras los atentados de Cataluña de la pasada semana, como desgraciadamente ocurre cuando un ataque yihadista se produce, comienzan a surgir brotes islamófobos como se pudo ver en Sevilla con las pintadas xenófobas en una mezquita, o la concentración convocada en Granada. Todo ello cuando la propia comunidad musulmana es la primera en condenar estos hechos y lucha por evitarlos, tal y como demuestra el caso de la provincia almeriense, donde un comité evita que imanes peligrosos o poco adecuados se pongan al frente de una mezquita.

El imán de la mezquita del Casco Histórico de Almería, Abdallah Mhanna, explica que esta iniciativa se puso en marcha hace aproximadamente un año. "Hace dos años vimos que en algunos casos, había imanes sin el nivel religioso y cultural correcto, sin papeles o conocimientos de la sociedad en la que viven, así como que había otros con ideas un poco fanáticas que podían hacer daño a las mezquitas", dice Mhanna.

De esta forma, el Centro de Imanes de Almería mantuvo conversaciones con la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE). "Acordamos que si una mezquita quiere contratar a un imán, nos tiene que dar su teléfono y contactamos con él para hacerle una entrevista en la que se le pregunta cuáles son sus títulos, los documentos con los que cuenta, si tiene la nacionalidad o el visto bueno de Extranjería, cómo entiende la sociedad española en la que vivimos, qué piensa del Islám, temas relacionados con el terrorismo... para evitar que los jóvenes puedan estar bajo la amenaza de un imán que no esté preparado o pueda ser peligroso", explica.

El Centro de Imanes de Almería elige para esta entrevista a tres de sus miembros. "Es parecido a la defensa de un máster, se seleccionan tres personas que no son siempre las mismas", aclara Mhanna, quien apunta que tras esto se comunica su decisión a la mezquita y ésta da el visto bueno. "En algunos pocos casos si, por necesidad porque el imán se va de viaje o vacaciones y descubren que se fue otra mezquita en otro país, contratan por urgencia a un imán temporal pero les decimos que tiene que pasar por este comité", apostilla.

Hay que tener en cuenta que en la provincia hay más de 40 mezquitas desde Adra, El Ejido, Santa María del Águila, La Mojonera, Roquetas de Mar, Almería -municipio que aglutina siete-, Níjar Vera, Garrucha, Carboneas, Cuevas, Olula del Río, hasta Olula, en un listado que no es totalmente completo y que permite hacerse una idea de la dimensión que esta religión tiene en la provincia.

En cuanto a fieles, Mhanna sostiene que hasta 2010 había aproximadamente 110.000 musulmanes en Almería aunque la crisis provocó "mucha migración contraria" a otros países de Europa como Alemania, Bélgica, etc. "Se redujo muchísimo pero ahora estamos casi en las 85.000 personas", afirma el imán, quien también es miembro de la junta directiva de la Federación Islámica de España.

Precisamente, Mhanna asegura que desde este órganos siempre se condenan los atentados como los vividos en Cataluña pero cree que lo que toca es "buscar cómo evitar que se produzcan". "En Almería -tras los ataques de la semana pasada- hemos repartido comunicados emitidos por las grandes federaciones, que también han sido leídos dentro de las mezquitas (...) el tema no es sólo salir a manifestarse diciendo que se está en contra, el trabajo más importante es trabajar para ser capaces de hacer una realidad el que no haya más atentados", defiende.

Mhanna mantiene en cualquier caso que como mucho un 30% del terrorismo internacional vinculado con musulmanes tiene vinculación con "grupos de fanáticos, el resto está fabricado por inteligencias que vinculan el islám, los musulmanes y las mezquitas con el terrorismo".