Almería

Condenan al clan rumano que hacía mendigar a otros compatriotas

  • Dos hermanos han sido condenados a penas de cuatro años de prisión y otras cuatro personas a dos años de cárcel

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman 16 años de cárcel a los seis miembros de un clan de origen rumano que ofrecían falsas ofertas de trabajo en Almería a otros compatriotas, quienes eran obligados a ejercer la mendicidad una vez que llegaban a la ciudad.

La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, impone sendas penas de 4 años de cárcel a los hermanos F.M. y A.M. por los delitos de trata de seres humanos.

El resto de integrantes de la banda, otro hermano de los anteriores, dos de sus esposas y un yerno han sido condenados a penas de dos años de cárcel, como cómplices criminalmente responsables de un delito de trata de seres humanos, si bien en todos los casos concurre la circunstancia atenuante de reparación del daño causado.

Los condenados deberán indemnizar en concepto de responsabilidad civil y de manera solidaria a dos testigos protegidos con 30.000 euros para cada uno de ellos.

La sentencia señala que los acusados contactaban a través de otros familiares con personas en Rumanía que necesitaban trabajo.

Les ofrecían empleos en el campo, pagaban sus viajes entre Rumanía y Almería y, una vez en el destino, "usando la violencia física o psíquica", los obligaban a ejercer la mendicidad en distintos puntos de la ciudad, así como a entregarles el dinero obtenido.

Dos víctimas fueron contactadas en 2010 y 2011 por miembros de este clan y les ofrecieron trabajar en Almería, pagar los viajes y darles alojamiento. Tras llegar a la ciudad la primera víctima, uno de los procesados lo llevó a su domicilio, le quitó su documentación personal y le dijo "te voy a matar como no hagas lo que te digo", comunicándole seguidamente que debía salir a pedir dinero de 9.30 a 15 y de 16 a 22 horas, que diariamente debería entregarle. Los acusados le advirtieron de que en caso de desobedecer, recibiría palizas o lo matarían, de modo que permaneció en esta situación hasta que en octubre de 2012 denunció los hechos ante la Policía.

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