El Ayuntamiento de Vera ha iniciado esta semana los trabajos para la restauración de la ermita de San Antón, un inmueble de gran arraigo cultural y social de la ciudad. Una actuación que pretende devolver el esplendor de este edificio en el que se guardaba la imagen del santo titular, de 1960, que es la única que porta fuego en la mano, en alusión a la epidemia que se expande en la Edad Media desde Francia que se denomina 'fuego infernal' o 'fuego de San Antón'.

El equipo de Gobierno muestra así su interés por presevar el patrimonio local ya que a pesar de que la ermita estaba cedida por la familia propietaria desde el año 2002, no se ha hecho nada en ella hasta ahora. El vecino Miguel Giménez, propietario de la misma, pidió como única condición que el uso inmueble siguiera quedando vinculado al culto católico. "Sin embargo - indica el portavoz del equipo de Gobierno, Pepe Fernández, en todos los años en los que el Partido Andalucista estuvo en el Ayuntamiento no llevó a cabo obra alguna para evitar la degradación continúa del edificio".

Las obras contemplan la mejora de las deficiencias que presenta el inmueble, así como la rehabilitación de su interior y su exterior. El proyecto incluye reparación de muros con la eliminación de los cableados vistos, comprobación del estado de los revestimientos, instalación de andamiaje, demolición de los revestimientos continuos, reposición de material de muro degradado y revestimientos finales. Además se quiere reconstruir el coro y reparar las carpinterías y cerramientos.

La actuación se lleva a cabo con un importe total de 150.000 euros, que se hacen a través de Planes Provinciales y que supondrá revalorizar el patrimonio municipal.