Mientras que la adecuación del interior del nuevo edificio del Mesón Gitano y la segunda tanda de trabajos arqueológicos esperan para su inicio la entrada de capital con el presupuesto del Ayuntamiento de Almería en vigor, la tercera pata para la reactivación de este entorno de la Alcazaba se encuentra aún en el aire. Es la apertura de las cuevas existentes a los pies del conjunto monumental, convertidas en negocios que insuflen actividad económica a este parte del casco antiguo: precisamente el origen del proyecto de intervención municipal. Cultura ha exigido al Consistorio almeriense un proyecto, "local por local", un requisito que podría demorar la salida a concurso de estas concesiones.

Las cuevas forman parte del Bien de Interés Cultural, por lo que cualquier actuación ha de ostentar de forma previa con el conforme de la Comisión de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento finalizó el pliego de condiciones para licitar la docena de cuevas mediante su concesión administrativa el pasado año, remitiendo el expediente a la Delegación Territorial, la cual, según ha trasladado el concejal de Fomento, Carlos Sánchez, ha exigido al Consistorio almeriense "un proyecto local por local, lo que podría demorar" el proceso y, por ende, la intención última de reabrir este entramado de tres niveles y 500 metros cuadrados de superficie útil.

Estamos negociando que sea luego, cada concesionario, quien presente el proyecto"Carlos SánchezConcejal de Fomento

La intención municipal es la de conseguir una autorización de Cultura general y, posteriormente, que sea cada adjudicatario el que elabore un proyecto de intervención concreto para la actividad elegida, desde tienda de artesanía tradicional hasta un negocio de hostelería como pudiera ser una heladería o un pequeño bar, con unas necesidades de actuación muy diferentes.

El concejal alude a una mayor agilidad y a los tiempos a la hora de defender el criterio del Ayuntamiento de Almería, cuyo representante está manteniendo conversaciones para que la Administración andaluza acepte lo que podría considerar este atajo municipal. "Estamos negociando. Nosotros preferimos que sea luego cada concesionario el que se ocupe de presentar el proyecto correspondiente. Si no es así, mucho nos tememos que la reapertura de las cuevas se va a demorar", advierte el edil.