Como viene siendo habitual en las últimas sesiones el debate en el Pleno municipal extraordinario que celebró ayer el Ayuntamiento de Roquetas de Mar se centró en las discusiones sobre la responsabilidad de la crisis económica y su incidencia en las arcas locales, las denuncias de la oposición sobre la falta de celebración de comisiones informativas, los enfrentamientos verbales entre el alcalde Gabriel Amat y el concejal de Indapa, José Porcel, las diferentes formas de interpretar la política urbanística y las distintas visiones de la aportación de liquidez, o falta de ella, de los gobiernos socialistas central y andaluz al Tesoro local que gestiona el Partido Popular.

La sesión aprobó la reducción de gastos en el Presupuesto del ejercicio de 2008 y la Cuenta General del Ejercicio 2007, argumentando PSOE e Indapa que su resultado se debía al mal trabajo del equipo de gobierno ya que se mostraba un remanente de tesorería negativo de 8,4 millones de euros.

El independiente José Porcel denunció que "se gastan el dinero en cohetes, palmeras, refrigerios y en políticas de comidas, pan, vino y toros como los antiguos reyes. Pero se recorta a los trabajadores, en servicios sociales, ayuda a domicilio, programas de empleo, parques y jardines".

Gabriel Amat argumentó el incumplimiento de las prometidas aportaciones autonómicas pidiendo que "comprueben lo que da la Junta para drogodependencias y lo que se gasta el ayuntamiento, no sólo para Roquetas, sino para toda la comarca del Poniente. En Medio Ambiente, aparte de la vereda verde ¿qué han hecho? La depuradora no está terminada y en 2004 había una partida para ello, se quitó y ahora la tienen que pagar los ayuntamientos. La Junta tampoco ha hecho la residencia de ancianos y tuvimos que pedir un crédito para arreglar los ambulatorios de Las Marinas y El Parador, siendo competencia autonómica".

La edil socialista María José López Carmona fue la encargada de rebatir la política económica del Partido Popular afirmando que "no tienen razón, ustedes arrastran un remanente de tesorería desde el 2006 y entonces no había crisis, sino presupuestos inflados. Las cosas están mal pero la Junta y el Estado han seguido colaborando con el ayuntamiento, aportando 3,1 millones más de lo previsto por ustedes. Nos están ayudando, pero no gestionamos bien. Ahora se vuelven a inflar presupuestos, se ha hecho caso omiso a los informes de Intervención y da pena ver que en retribuciones de altos cargos y protocolo se ha gastado un 2'5% más de lo previsto por ustedes".

El concejal de Hacienda, Pedro Antonio López, recordó que cuando gobernaba el socialista José Dana en 1992 se aprobó para los años 93 y 94 "un aumento de la contribución urbana del 300%, la mayor que se ha hecho nunca" y el edil de Urbanismo, José María González, incidió en que "dependemos de la limosna del gobierno regional. Hemos subido las tasas sólo el IPC y algunas ni se han subido, no hemos recortado los temas sociales y cada vez se hacen más convenios con la Junta en materia de mujer, inmigración"

En materia urbanística el debate se centró en la mejora del equipamiento en torno al nuevo instituto, ampliando zonas verdes y viales, reiterando el alcalde que la polémica y montañosa zona elegida para su ubicación fue la que decidió la propia Junta, pidiendo paciencia a los molestos vecinos durante la realización de las obras hasta el fin de las mismas.

Un intenso debate se forjó alrededor de las obra de canalización del gas natural, votándose incluso su inclusión o no en el orden del día debido a la denuncia de falta de información previa por parte de la oposición.

Porcel afirmó que "el proyecto se ha tenido de tapadillo, se ha ido a escondidas". José María González recordó al edil de Indapa que había tenido tiempo para solicitarle información sin haberlo hecho, pero prometió la celebración de una comisión especial para explicar el trayecto de las conducciones de gas por toda la ciudad.