Nuevo capítulo en la crisis de los regantes del Bajo Andarax. Ante la necesidad de que llegue el agua para iniciar la siembra en las explotaciones, la asociación provincial de productores y exportadores Coexphal ha cogido al toro por los cuernos y, junto al Sindicato de Riegos, ha comenzado las obras de canalización necesarias para el suministro del agua procedente de la desaladora de la capital almeriense, después de que la Junta de Andalucía, a través de la delegación territorial de Medio Ambiente, anunciase el martes la resolución por la cual autorizaba al Ayuntamiento de Almería a que los regantes del Bajo Andarax puedan regar con el agua de la desaladora, cuya gestión depende del propio Consistorio.

Los trabajos, que está desarrollando la empresa Incoal, comenzaron este miércoles, encargados por el Sindicato de Riegos, como comunidad de regantes afectada en el proceso y que forma parte de la Comunidad General de Usuarios de Aguas Depuradas (CGUAL) desde su constitución hace ahora tres años (el 8 de julio de 2014).

Una actuación que cuenta con el total respaldo de Coexphal, como aseguró ayer su consejero delegado, Juan Colomina. Además, el presidente del Sindicato de Riegos, Diego Andújar, se ha personado durante buena parte de las labores para supervisar el avance del trabajo.

Por su parte, el presidente de CGUAL, José Antonio Pérez, expresó su malestar por el comienzo de estas obras, pues considera que le corresponde a esta comunidad de regantes la ejecución de los trabajos, recordando que hoy tiene previsto reunirse con representantes del Ayuntamiento de Almería para abordar las cuestiones técnicas de la infraestructura, entre ellas, el trazado, el precio del agua desalada o el tiempo de ejecución de la obra.

Ante el desacuerdo de la actuación del Sindicato de Riegos y de Coexphal, José Antonio Pérez denunció ayer ante el Ayuntamiento de la capital el inicio de estas obras, tal y como consta en el documento al que ha tenido acceso Diario de Almería, que denuncia los trabajos para instalar una tubería "cuyo trazado desconocemos"; también recoge el escrito que CGUAL "no conoce quiénes son los promotores de dicha obra, su trazado y si se han otorgado los pertinentes permisos y autorizaciones, estando sorprendidos de que una actuación que corresponde a esta Comunidad de Usuarios esté siendo llevada a cabo por personas ajenas a la misma, sin entender los intereses que pudieran tener en acometer una obra cuyo destinatario es un tercero ajeno".

El documento, firmado por José Antonio Pérez, recuerda que CGUAL "ya tiene comprometidos los materiales y trabajos para la conexión de la desaladora con su red de riego, estando a la espera de que por parte del Ayuntamiento se le indique el punto de conexión para consensuar el trazado".

Juan Colomina aseguró ayer a este diario que las obras son legales: "El Ayuntamiento ha estado allí esta mañana [por ayer], todo es legal, lo hacemos a través de Diego Andújar, que es el único que ha sido receptivo a hacerlo", afirmó.

Según ha podido conocer este periódico, las obras no se han paralizado, como solicitaba CGUAL en su documento, y se desarrollaron tanto por la mañana como por la tarde.