Si hay quien aún no cree en la magia de la Navidad sólo tiene que adentrarse en TíBoRa para contagiarse de un mundo tan especial que le llevará directamente al reino de la felicidad. Allí todo es especial. Desde que se traspasa la puerta de la tienda hasta que se cruzan las primeras palabras con las dependientas, que tratan al cliente con una actitud y profesionalidad en sintonía con la gama de productos que se exhiben en cada rincón de este comercio tan especial de la capital.

Está en la calle Reyes Católicos 12 y su misión no es otra que sumar a cada hogar aquellos detalles que le transfieren elegancia, originalidad, distinción y, sobre todo bienestar. Todo con un orden, con un por qué y con esa nota de ir acorde con los tiempos que corren que a nadie deja indiferente.

El interior es magia pura, para creer de verdad en la Navidad

La tienda está completamente dedicada en estas fechas a la Navidad. Cualquier artículo que nada tenga que ver con estas fiestas ha desaparecido de los escaparates y expositores interiores para dejar paso a la magia. Y es que en el interior lo que se respira es pura magia. Luces, guirnaldas, adornos para el árbol, cofres, velas, ciudades enteras realizadas en madera que se iluminan, cascanueces, mantelerías, vajillas, ángeles..., y un largo etcétera de artículos, cada uno con su encanto y afín a un estilo muy cuidado.

Adela Vivo es la dueña de TíBoRa y explica a Diario de Almería que esta es su tercera Navidad con las puertas de su tienda abiertas en la capital. Y desde hace unos meses ahora también en la barriada ejidense de Almerimar. “La gente la conoce como la tienda de la Navidad de Almería y la verdad es que hacemos un esfuerzo enorme porque se desmonta totalmente y se viste para la ocasión nada más pasar el Día de Todos los Santos. Ahora, cuando pasan las pascuas la volvemos a montar con productos de decoración. Pero a partir del día 25 de diciembre comenzamos las rebajas, momento en el que se pueden adquirir piezas únicas a precios más bajos”.

Cada pieza es exclusiva

Hacerse con una pieza de este templo de la Navidad no es hacer cualquier compra. Es invertir en artículos exclusivos, de calidad, que se heredarán de generación en generación y que aportarán calidez y felicidad cada vez que llegue la época de desembalar para colocarlos en el hogar. Pero no solo al interiorismo de viviendas se dedican en TíBoRa. La decoración de escaparates, estudios de fotografía, restaurantes y otros espacios abiertos al público son también tarea diaria del equipo de profesionales que dan vida a este comercio. En TiBoRa son especialistas en proyectos de interiorismo y de paisajismo con planta artificial.