El Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA), ha presentado una alegación contra el concurso lanzado por el Ayuntamiento de la capital para desarrollar la primera fase de mejora del entorno de la Alcazaba, concentrada en la calle Almanzor, al considerar que los pliegos de condiciones que regulan el mismo vuelven a ser imprecisos. Es la misma advertencia que el COAA ha realizado este mismo mes sobre la segunda fase de Las Familias, actuación para la cual los arquitectos llegaron a pedir la suspensión de la licitación y la convocatoria de un concurso de ideas, sugerencia que fue bien recibida por el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, aunque rechazó la alegación.

A tenor del nuevo escrito de los arquitectos, el colectivo profesional considera que el Consistorio vuelve a incurrir en los mismos errores que en el caso del parque de Las Familias. Si bien para la ampliación de esta zona de recreo con una segunda fase, el edil Desarrollo Urbano ya anunció que la alegación será desestimada de forma íntegra, fuentes municipales aseguran que el Colegio ha querido ser coherente, por lo que ha optado por presentar este segundo escrito del que tiene conocimiento el concejal, el cual hace escasos días hacía referencia al mismo.

La calle Almanzor concentra las primeras obras de mejora del entorno del monumento

El concurso de redacción del proyecto, objeto ahora de alegación, fue licitado a principios de mes. La actuación está centrada en la calle Almanzor, la principal vía de acceso a la Alcazaba desde la Plaza Vieja, y aborda la creación de un nuevo vial, así como el tratamiento paisajístico de este ámbito donde actualmente existen varios solares que son auténticas escombreras a las faldas del monumento.

Por un importe máximo 58.080 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, el ámbito de actuación se encuentra dentro del plan especial del parque de La Hoya, y se ciñe a la zona entre la calle Pósito y Almanzor, concretamente entre las calles Dicha y Viña. Los redactores del proyecto deberán conseguir en sus diseños un vial sobre la traza de un camino existente que, hoy en día, se encuentra en precario y desordenado (la calle Viña). Otro de los encargos es la ordenación del espacio entre este vial y la calle Dicha, así como la conexión con las zonas libres que resultarán del derribo de las viviendas expropiadas de la calle Almanzor.