La Dirección General de Tráfico ha finalizado una campaña especial para controlar los autocares dedicados al transporte de escolares en la provincia de Almería. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se han centrado durante una semana en la vigilancia e inspección de estos vehículos, dentro de las campañas de seguridad vial para prevenir la accidentalidad en este tipo de transporte.

Las inspecciones que han realizado los agentes consisten en un primer control de carácter administrativo sobre las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio, según la DGT. También han verificado los efectivos que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo sean los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción, los tiempos de conducción y descanso.

Que los conductores circulen a la velocidad permitida y que no hagan uso del teléfono móvil o de otros aparatos que supongan distracción ha sido también uno de los cometidos, ya que ambos factores, velocidad y distracción, son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.

Según los datos que maneja la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico en Almería, entre la Guardia Civil y los agentes de la Policía Local que han colaborado en la campaña se han controlado un total de 47 autobuses, de los cuales 35 han sido sancionados por no cumplir la normativa. El jefe provincial de Tráfico, José María Méndez, ha explicado a Diario de Almería que en total han sido 37 las denuncias presentadas, todas relativas a irregularidades en la documentación y ninguna sobre cuestiones de seguridad. No obstante, de los datos se deduce que el 74.5% de los vehículos de transporte escolar que han sido controlados por las autoridades no comete infracciones.

Según un estudio elaborado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sobre accidentalidad y lesividad de los vehículos dedicados al transporte escolar, la gran mayoría de ellos ocurren en vías convencionales; el tipo de accidente más frecuente es la colisión fronto-lateral, y la distracción y la velocidad inadecuada aparecen como factores concurrentes más frecuentes. Desde la Dirección General de Tráfico aconsejan a los padres comprobar la seguridad de los autocares en los que se desplazan sus hijos, comprobar los cinturones y que un monitor acompaña a los niños durante el trayecto. El autobús es el medio para ir al colegio de centenares de alumnos en la provincia.