Los barrios requieren ahora de más atención, si cabe, que antes de la crisis. Por separado, igual sus demandas se pierden en al niebla del entramado burocrático, pero, juntos, sus movimientos pueden ganar autoridad. Es por eso que se ha llegado hasta el punto en el que se han organizado macro reuniones como la que se va a celebrar mañana a nivel andaluz en el barrio Palma Palmilla de Málaga, otro de los grandes desfavorecidos de la capital. Es organizado por la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados (AABBII) y en él, los barrios de la provincia y en concreto de la capital estarán representados por una expedición de La Chanca.

En total, en torno al centenar y medio de personas se darán cita para conocer la situación de cada zona y pedir a las administraciones públicas andaluzas el cumplimiento de los compromisos que coloquen la promoción de estas áreas urbanas entre sus prioridades.

En esta reunión el vecindario de cada zona expondrá los problemas que sufren cada día quienes habitan estos barrios, así como las medidas que la ciudadanía ha tomado para tratar de revertir la situación.

El encuentro también servirá para concretar algunas propuestas de las líneas estratégicas que AABBII debe tomar en los próximos meses para cambiar las políticas públicas de las administraciones locales y andaluza en los barrios ignorados. Estas conclusiones serán enunciadas en un manifiesto.

Además, el centro ciudadano Valle Inclán acogerá un Mercado de Soluciones Vecinales. Se trata de decenas de propuestas de mejora elaboradas por los vecinos de estas zonas andaluzas en forma de cajas de fruta. El objetivo es visibilizar que la ciudadanía sí tiene iniciativas de dignificación de los barrios ignorados que están a la espera del apoyo público.

El objetivo de AABBII es mejorar el nivel de vida y autonomía de las personas que viven en los barrios ignorados y marginados de todas las ciudades andaluzas. "Somos ignorados porque padecemos una exclusión y marginación continua, sin que se vislumbre el fin. Nadie se estremece ante tantas víctimas y niños inocentes condenados antes de nacer a convertirse en personas excluidas. No podemos consentir que una parte muy importante de la población solo aspire a sobrevivir", explica el presidente de AABBII, Manuel Díaz. "No buscamos culpables en un solo campo. Hay responsabilidades entre los políticos, los agentes sociales y los vecinos. Mientras no hagamos nuestras esas distintas responsabilidades, enfocaremos mal el problema y aceptaremos respuestas inadecuadas".

Durante el año pasado, AABBII desarrolló la campaña "Rescatemos a las personas", en la que recogieron más de 8.000 firmas en apoyo a los cuatro manifiestos sobre los principales temas en los que el colectivo piensa que se debe intervenir: alimentación, educación, renta básica y empleo.

El colectivo está realizando un estudio de la incidencia real de las políticas de garantía alimentaria y empleo de la Junta de Andalucía en lo que la administración andaluza lalma "Zonas con Necesidades de Transformación Social".

El eje principal de la lucha contra la pobreza y la exclusión es el empleo. Pero no en el sentido de formación, "que también es necesaria", manifiestan. "Nos referimos a la prestación de un servicio público, un servicio a la comunidad en las múltiples formas en que este servicio puede concretarse, a cambio de un salario y de un compromiso de inclusión pormenorizado, firmado, ejecutado, tutelado, revisado y actualizado en los términos necesarios para alcanzar la plena autonomía personal y familiar".

Explican que aunque este empleo es personal, el salario es familiar. "En las condiciones de nuestros barrios, vemos necesario que lo personal y familiar se impliquen en un mismo compromiso implícito".