Tal y como ahora está planificada, la construcción del parque comercial de Torrecárdenas, cuatro veces más grande que el centro comercial de la avenida del Mediterráneo y con una superficie equivalente a diez campos de fútbol, no respeta la creación de una gran zona verde compacta que el Plan General de Ordenación Urbana vigente contempla y que denomina Parque Norte. El proyecto, que incluye la construcción de viviendas, tampoco respeta la altura máxima establecida en el PGOU de 1998 de ocho plantas. Son dos de las objeciones esgrimidas por la Junta de Andalucía, administración que, pese a sus reparos, ha dado su visto bueno condicionado al proyecto, cambiando de criterio en tan sólo 15 días.

La existencia de los informes de la Consejería de Obras Públicas fueron desvelados ayer por el portavoz de IU, Diego Cervantes, en el Pleno mediante el cual el equipo de Gobierno, con el apoyo del PSOE, aprobó provisionalmente la modificación puntual del PGOU para dar salida a este macroproyecto.

No es la primera vez que se eleva a Pleno, pero en esta ocasión no cosechó la unanimidad (en la aprobación inicial sólo se abstuvo la ex concejal de Gial y luego del Grupo Mixto Pilar González Pradas). "Hay tres informes de Obras Públicas y la única diferencia entre los dos últimos es que, con el mismo contenido, uno es negativo y otro es favorable. Entre uno y otro sólo hay 15 días de diferencia. Yo no me lo creo, aquí ha habido demasiadas influencias", afirmó "con toda tranquilidad" Cervantes. El portavoz de IU añadió que el informe negativo lo firma el delegado de Obras Públicas y el segundo, "otra persona" capacitada para ello.

En un segundo turno de intervención, el concejal de Izquierda Unida desgranó los informes, enfatizando que, en el negativo, Obras Públicas llega a calificar de "perversión" las alteraciones del PGOU con "la implantación -dice textualmente el escrito facilitado por el edil a los periodistas- de usos residenciales y la ejecución de un sistema general viario en dicho plan para una intensidad de uso inferior". En el informe favorable, tal y como señaló Cervantes, la palabra "perversión" es eliminada.

La modificación del PGOU de 1998 permite la construcción, además de la superficie comercial, de entorno a unas 1.690 viviendas libres y más de medio millar de protección oficial, una cifra ésta que supera el mínimo exigido por Ley. Con este cambio todos los partidos están conformes, pero IU se abstuvo ayer también porque la altura prevista para estos bloques es de 10 plantas en lugar de ocho.

Cervantes se mostró crítico además con la eliminación del Parque Norte. El proyecto respeta los metros cuadrados de zonas verdes, pero no las concentra en un mismo punto, sino que dispersa por toda la pastilla de suelo áreas ajardinadas, tal y como se recoge en los informes de Obras Públicas. "No son pequeñeces, hay cosas muy graves", reprobó.

En el Ayuntamiento no hay ningún representante directo de la Administración andaluza y el Grupo Municipal Socialista no entró al trapo. El concejal Carmelo Bentué centró su intervención en solicitar al equipo de Gobierno que divida el plan de urbanización en dos tiempos, con el objetivo de que, de la totalidad del proyecto, lo primero que esté en obras sean las viviendas de protección oficial.

El concejal de Urbanismo, Juan Megino, le recordó a Cervantes que el proyecto, con las correcciones pertinentes, debe pasar de nuevo por el examen de la Junta para su aprobación definitiva. El representante de Gial opinó que el cambio de criterio de la Junta pueda deberse a que los "informes de planeamiento son en sentido negativo" de forma sistemática, según sus quejas.

"El convenio es bueno, es razonable y se ha mejorado", ensalzó Megino centrándose, sobre todo, en la creación de VPO. En este sentido, el concejal de Urbanismo comunicó a Bentué y sus compañeros del PSOE que "se interará ejecutar rápidamente los pisos de protección. Almería XXI -la empresa municipal de la vivienda- está pensando ya en hacer el proyecto correspondiente", agregó el edil de Gial.